- No permiten el acceso de personas, y la ayuda material y los alimentos se reciben a través de una ventanilla
- Carecen de ayuda oficial, aunque sí resguardan a personas de la tercera edad “rescatados” por ellos
Ante la apremiante crisis sanitaria que enfrenta el país por la contingencia provocada debido a la aparición del Covid-19, algunos asilos de ancianos y cuidadores de adultos mayores ya protegen y blindan a las personas que tienen bajo su resguardo.
Tal es el caso de la Aldea de los Abuelos AC., dirigida por Cony del Carmen Pérez Osorio, mujer trans, Enfermera Instrumentista, quien brinda asistencia y cuidados de manera profesional a personas de la tercera edad.
Con más de 30 años de labor humanitaria, el cuidado geriátrico en estos días se ha vuelto para Cony del Carmen y su AC., más que indispensable, ayuda que también está destinada a la asistencia de aquellos adultos mayores que se han encontrado en situación de abandono y calle.
Aldea de los Abuelos AC., brinda su servicio bajo un esquema de alimentación saludable, actividades físicas y de movilidad, y terapias holísticas a sus residentes, donde además siguen concienzudamente las normas sanitarias para el cuidado de los ancianos, para así evitar el contagio dentro de estos espacios, donde existe población vulnerable.
“Se están tomando las medidas sanitarias dispuestas por la Secretaría de Salud. Nos vimos en la necesidad de despedir a personas que nos asistían diariamente, y suspender labores de quienes venían a realizar servicio social, para reducir la cantidad de personas que pudiesen entrar a este espacio y así poner una barrera al contagio de este virus. Actualmente es un matrimonio de enfermeros quienes ayudan al cuidado de nuestros residentes, mismos que se encuentran viviendo también bajo el mismo techo que nuestros ancianitos, para brindarles cuidados las 24 horas del día. No se permite el acceso de ninguna persona, la ayuda, material y los alimentos se reciben a través de una ventanilla, para evitar tener contacto con las personas, todo por mantener el cuidado de la salud de los adultos mayores”.
“Hasta el momento tenemos una población total de 25 personas de la tercera edad, de estas 17 son ancianos en situación de abandono, actualmente no recibimos ninguna ayuda de parte de gobierno municipal, estatal o federal, a pesar de que el DIF estatal de la capital, acude a nosotros cuando necesitan del resguardo de un adulto mayor en situación de calle. Cabe señalar que los 17 abuelos que se encuentran abandonados, no han sido beneficiarios de ningún servicio gubernamental, ya que carecen de documentación debido a su situación de indigencia,”indicó Cony.
De igual forma se enfrentan a las carencias y penurias del olvido de la sociedad y las autoridades, misma que se ha agravado con el surgimiento de esta pandemia, “Solicitamos del apoyo de toda persona que quiera colaborar con algún perecedero, pañales, artículos de limpieza y lo más primordial necesitamos comida de la canasta básica. Por cuestiones de salubridad no recibimos la ayuda personalmente, pero pueden dejarla en la ventana de nuestras instalaciones, ubicada en Mariano Jiménez #570 Col. Alamitos”.
Esta pandemia hace repensar a más de uno, sobre las situaciones que aquejan a los adultos mayores, pero a ellos la experiencia y la sabiduría, les ha otorgado enteramente el conocimiento de que toda esta crisis sanitaria pasará , “Hablan de pandemias, porque a muchos les tocó ser testigo de situaciones parecidas hace algunos años, pero el adulto mayor no muestra miedo, son personas que ya tuvieron experiencias de todo tipo".
"Lamentablemente la psicología del adulto mayor abandonado y despojado de sus vidas y sus cosas, sólo tiene la esperanza de morir, sí les importa que esto aqueja al mundo, pero la pandemia para ellos en una perspectiva personal, es una situación que no les afecta. El hecho de estar encerrados y sin recibir visitas, les hace tener plena conciencia de que su salud no puede verse afectada por el momento”.
Por último Cony del Carmen señaló, que, por ahora no estarán recibiendo a ningún tipo de persona en el asilo, ni en situación de calle, ni ha nadie que quiera ingresar a algún familiar, y por supuesto a ninguna persona “rescatada” por los servicios de asistencia de gobierno del estado, debido a que se apegan al protocolo de seguridad sanitaria dispuesto por las autoridades nacionales y estatales.