Defectos del nacimiento, síndrome alcohólico fetal, trastornos del neurodesarrollo y neuroconductuales, son de las principales consecuencias que puede sufrir el feto de una mujer embarazada que consume sustancias nocivas como el alcohol, según reconoció Luis Eduardo López, titular del área Paraclínica del Instituto Temazcalli de San Luis Potosí; instancia desde donde alertan que la bebida daña severamente a la madre y al producto y piden tener cuidado con al abuso que se haga.
Los hallazgos muestran que el 49.7 por ciento de las mujeres embarazadas y durante la lactancia, reportan una frecuencia de consumo de bebidas alcohólicas durante el inicio de la gravidez y que el 12 por ciento, presenta un aborto espontáneo. Además, la mediana de la edad gestacional en la que se produjo el cambio de consumo fue de 29 días.
También se informa que aproximadamente la mujer se entera que está embarazada en la cuarta o sexta semana de gestación, un dato arriesgado de comentar, es que se advierte que aproximadamente con cuatro copas al día, se presenta un riesgo del 30 al 50 por ciento de presentar Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal, TEAF, que son afecciones que pueden presentarse en una persona cuya madre bebió alcohol durante el embarazo, pueden incluir problemas físicos del comportamiento y del aprendizaje.
Desafortunadamente no existen pruebas médicas, tampoco se pueden hacer análisis de sangre para detectar el trastorno del espectro alcohólico fetal, pues sus síntomas son semejantes a la de otros malestares, la gran diferencia radica en el antecedente de consumo de alcohol de la madre durante el embarazo, asociándolos a los datos clínicos como bajo de peso al nacer y cabeza pequeña, disminución del surco subnasal nariz-labio, problemas de succión, auditivos y visuales, datos de incoordinación motriz, conducta hiperactiva, déficit de atención, alteraciones de memoria, dificultad para el cálculo, retraso en el habla y alteraciones del lenguaje, juicios pobres en calidad, razonamiento disminuido, y coeficiente intelectual bajo.
Cabe añadir que se cuestionó al funcionario sobre el consumo de alcohol durante la lactancia y mencionó que es un tema que ya no corresponde al Trastorno del Aspecto Alcohólico Fetal, pero igualmente genera afecciones por la inmadurez del sistema nervioso central que coordina todos los procesos corporales del niño.
El funcionario refirió que ingerir bebidas alcohólicas daña gravemente a las mujeres que cursan un embarazo, porque le generan una serie de afecciones, provocando alteraciones físicas conductuales y de aprendizaje que se visualizan hasta el posparto y durante el desarrollo del niño.
Se indica que las consecuencias del consumo nocivo de estas sustancias, puede generar varias instancias clínicas como son los defectos del nacimiento, relacionados con el consumo de la madre durante el embarazo, síndrome alcohólico, el síndrome alcohólico fetal, el trastorno del neurodesarrollo y trastornos neuroconductuales.