Habitantes de Villa de Arriaga se manifestaron en contra del basurero a cielo abierto que se encuentra en las colindancias de los ranchos de Jarama y el Estanque Colorado, en aquel municipio.
Refirieron que en el año 2000, siendo Gobernador del Estado, Fernando Silva Nieto y el año en que deja la Presidencia Municipal de Villa de Arriaga, Salvador López Pérez, “este amarró la compra de un terreno de dos hectáreas al antiguo dueño del rancho Jarama, su suegro el señor Enrique Arellano en 50 mil pesos, después de dicha operación vende el resto de su rancho”.
El sucesor de López Pérez, el alcalde Gerardo del Socorro Olvera Aguilar, con el visto bueno del entonces director de residuos sólidos de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental de Gobierno del Estado, Humberto González Acevedo, comienzan a hacer uso de las dos hectáreas que comprara su antecesor, para tirar la basura del municipio de Villa de Arriaga a campo abierto.
Lo anterior sin ningún tipo de acondicionamiento y sin tomar en cuenta que los ranchos vecinos son de cultivo y ganaderos, y que además por ahí pasa agua potable que sale de un pozo en el terreno del Estanque Colorado, que surte de agua a las comunidades vecinas.
Añadieron que justo al lado del terreno de La Jarama hay un estanque creado gracias a la planta tratadora de agua, y que en ese estanque llegan variadas aves migratorias y por si eso fuera poco, en tiempo de lluvias, el camino a lado del basurero, se convierte en un río, llevando con él río abajo, contaminación y basura a todo lo largo y ancho del cauce.
Además de que el viento esparce por todos lados el plástico y papeles que son un peligro para los animales ya sean salvajes ó domésticos, eso sin mencionar también que afean el paisaje.
Los vecinos dijeron estar hartos y pidieron al Gobernador del Estado, Juan Manuel Carreras López, detener este círculo vicioso, ya que dese 2009 se le hizo llegar un oficio a SEMARNAT y a PROFEPA junto con las firmas de varios vecinos de Villa de Arriaga y no ha habido respuesta, “hicieron llegar un manifiesto a la delegación de PROFEPA de San Luis Potosí, pero lo cerraron por un mes solamente”.
En 2015, se le hizo llegar nuevamente, una carta de inconformidad al presidente municipal de Villa de Arriaga, Joaquín Negrete Domínguez, con copia a la SEGAM, haciéndoles de su conocimiento que ese basurero a cielo abierto es un foco de infección tanto para el río que baja por esa parte, como para el ganado, además existe un estanque vecino en donde descansan aves migratorias.
Desechos electrónicos, baterías escurridas, animales e incluso hasta personas muertas han llegado a aparecer en la zona que las autoridades municipales decidieron utilizar como basurero.
Pidieron que se limpie y se clausure definitivamente ese foco de infección.