¡Basta! A las prácticas de prepotencia machista: Marta Lamas

El VI Congreso Nacional de Ciencias Sociales, organizado por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí

  · sábado 24 de marzo de 2018

El VI Congreso Nacional de Ciencias Sociales, organizado por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), El Colegio de San Luis (COLSAN) y el Consejo Mexicano de Ciencias Sociales (COMECSO), tuvo entre sus conferencistas a la Dra. Marta Lamas investigadora de la UNAM, especialista en estudios de género, quien ofreció la ponencia “Temas emergentes y configuraciones problemáticas en la agenda feminista”, ante una concurrida asistencia en el Teatro del Centro Cultural Universitario Bicentenario (CC200).

En entrevista, la investigadora habló de temas que han surgido, pero ya son viejos, “ha habido algún tipo de intervención en los medios de comunicación, uno de ellos, es el acoso, con el movimiento #MeToo, con la carta de un grupo de francesas. En esta plática analizó eso que emergió a través de una protesta de las mujeres de decir ¡ya basta!, ¿De dónde viene?, ¿Por qué surge ahora? Porque el movimiento #MeToo llama la atención cuando diez años antes se había hecho un llamado de acoso, pero no salió a la luz ninguna actriz, por que las francesas reaccionan con una carta donde dicen cuidado con el debido proceso. “Aquí se están haciendo algunas cosas mal, porque otros sectores de la sociedad toman partido y dicen es un ataque a #MeToo, y otros dan la razón a las francesas”.

En su exposición indicó un conflicto cultural entre Francia y Estados Unidos desde hace tiempo, “existe la idea que Europa es un mundo de cultura y refinamiento, en cambio, América, Estados Unidos, es el mundo del dinero y frivolidad. En términos de las relaciones entre hombres y mujeres, en Francia el presidente Emir Terran tuvo un affaire, producto de ello, una hija, si eso hubiera ocurrido en Estados Unidos lo hubieran exhibido. Desarmó esta confrontación entre México y Estados Unidos, con la idea que los ingleses son más galantes y los norteamericanos puritanos”.

Por supuesto, hay franceses que también son acosadores, está el caso de Dominique Strauss-Kahn quien fue candidato a presidente del Fondo Monetario Internacional y violó a una camarera afroamericana. Después de mostrar las piezas de un rompecabezas, tomé la perspectiva del abogado estadounidense Duncan Kennedy quien trabaja el tema de acoso y plantea que la sociedad acepta un residuo tolerado de acoso. Una cosa es lo que dice la ley y otra que se cumpla

Más adelante hablo de este panorama en México, “la ley es complicada, cada Estado tiene su propia ley sobre acoso y hostigamiento, esto permite que haya situaciones desagradables no legisladas, pero sí en la práctica. Dunkan hace una revisión, aunque los hombres no sean acosadores ganan con esa situación del residuo tolerado, y las mujeres, aunque no sean acosadas perdemos porque nos asusta salir solas, subir a un transporte concurrido. Es un argumento interesante que va a costar trabajo poner un control mayor y sanciones porque los hombres seguramente harán equipo y no se aceptarán ese tipo de legislación. Dunkan Kennedy se lamenta al tener este tipo de prácticas porque impide vivir de manera más libre nuestras relaciones. Si las mujeres no tuviéramos miedo de ser acusadas o los hombres miedo de ser acusados, pudiéramos tener más flexibilidad en lo sexual”

La especialista en temas de género, manifestó que debemos educar para no sentir culpa o miedo, en lugar de castigar. “Solamente en 16 estados de la República aparecen los tres conceptos: abuso, acoso y hostigamiento sexual, hay legislaciones que hablan de atentados al pudor, asedio, hay que ponernos de acuerdo qué es el acoso, un piropo no es lo mismo que una grosería, un manoseo o que todos los días alguien moleste, o viole, si a todo lo llamamos acoso, no sirve, no todo es acoso. Puede que haya mujeres que no les gusten los piropos, entonces que lo hagan saber; existen mujeres que reciben un piropo y meten a un tipo a la cárcel, esto es extralimitarse”.

Hizo un llamado a distinguir conductas que molestan y entender que muchas mujeres están diciendo ¡basta! A las prácticas de prepotencia machista, no solo al acoso, hay un nivel de disgusto y de molestia entre las mujeres, no por un piropo, sino por toda una circunstancia de desigualdad laboral.

El acoso se ha usado como un significante para hablar de machismo, tenemos que hacer un esfuerzo de llamar a las cosas por su nombre y mostrar que abajo de este debate está el arreglo entre los sexos, la división sexual del trabajo, la doble carga de trabajo, estamos en una crisis civilizatoria fuerte donde hay una violencia estructural y frente a todo esto a quién le sirve usar la palabra acoso porqué no hablamos de precariedad en el trabajo, malos salarios, falta de un seguro universal, y empezamos a entender que hay un tema con el tejido social y frente a eso hablar de acoso puede sonar como frivolidad

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