La dirección de Comercio Municipal y la Unidad de Gestión del Centro Histórico comenzaron a notificar a propietarios y/o encargados de bares y cantinas que a partir de este lunes deberán permanecer cerrados, con motivo de las nuevas restricciones por el cambio de semáforo a color naranja.
Asimismo, se vigilará que restaurantes operen como tales y no como bares, por lo que luego de las notificaciones se reforzarán los operativos de vigilancia en los establecimientos comerciales, incluyendo los que se dedican a la venta informal, para que acaten los horarios y protocolos sanitarios.
La dirección de Comercio Municipal recordó que desde el inicio de la pandemia se formaron brigadas mancomunadas con la COEPRIS y otros órganos de gobierno para una revisión puntual a giros y comercios no esenciales, en toda la capital.
En el caso del centro de la ciudad, la revisión corre a cargo de inspectores de la Unidad de Gestión del Centro Histórico.
Al momento, desde el inicio de la pandemia se han hecho cientos de notificaciones, y se ha obligado a la clausura de más de 300 establecimientos y aplicado alrededor de 500 infracciones por incumplir la normatividad y medidas sanitarias
Diariamente, pero especialmente los fines de semana cuando se refuerza la vigilancia, se vigila el cumplimiento de las disposiciones sanitarias para evitar la propagación del Covid-19.
Hay establecimientos cuyos propietarios o empleados ofrecen escasa colaboración, y se ha procedido contra ellos por no responder a los llamados; se reconoció la necesidad y la situación económica por la que atraviesa gran parte del comercio local, por lo que se insiste y se pide que sus propietarios colaboren y se sumen a los esfuerzos.