Comerciantes ambulantes y locatarios de mercados se han visto obligados a diversificar sus productos, para lograr un alza en sus ventas, pero con el riesgo de ser sancionados por el Ayuntamiento por el cambio de giro.

Para Mario "El Chino", vendedor de cubrebocas en el Centro Histórico, lo de hoy son los productos de limpieza, como el gel antibacterial, sanitizantes, tapetes y hasta los termómetros.

Algunos son difícil de vender en la calle, pero para mejorar las ventas muchos vendedores han cambiado de giro. "A veces vendes una cosa y al otro una diferente; se trata de ganarte unos pesos pa'la comida, nada más".

EN LOS MERCADOS TAMBIÉN

Sin embargo, no solamente el comercio en la vía Pública enfrenta baja ventas a pesar del semáforo epidemiológico que se mantiene en verde y que ha aumentado la movilidad de las personas; igual sucede en los mercados.

Jasiel Pérez Martínez, uno de los representantes de locatarios del mercado República, reconoció que la pandemia sigue afectando al comercio, pero que los locatarios también se las arreglan para salir adelante.

"Las ventas han bajado en general, pero se han ido recuperando", dijo, aunque reconoció que todavía hay locales que siguen con cerrados, cuyos propietarios no han podido abrir.

"Seguimos al pie del cañón, esperando clientes", comentó y reconoció que algunos han recurrido a la venta de productos diferentes, en una especie de cambio de giros, aunque reconoció que ello es riesgoso, por los permisos, por el pago de piso.

Comentó que lo importante es que la clientela siga acudiendo al mercado, que encuentre lo que necesite y a precios accesibles; para ello se sigue buscando la mejora de ese centro de abasto y que la gente lo siga visitando.