Productores avícolas, enfrentan crisis en producción por las altas temperaturas que se han presentado, pues mencionan que hay un 25 por ciento de mortalidad en aves de corral.
Así lo señaló el señor Carlos Gerardo Martínez Gómez, ejidatario de El Varal, de la delegación de La Pila, quien además explicó que esto se debe al estrés físico que causa el calor en las aves, como las gallinas de corral, que por su naturaleza no están acostumbradas a enfrentar estos cambios climatológicos extremos.
"Bueno hasta ahorita sé que somos unas cien personas de la zona que hemos enfrentado esta problemática, no solo en la delegación de la pila, sino también en Villa de Pozos y otros ejidos que se encuentran a las orillas de la capital. Se han muerto las gallinas y eso afecta en la producción de huevo, que es lo que nosotros vendemos", señaló.
Aunado a esto el señor Martínez Gómez apuntó que si bien, las aves de corral mantienen físicamente temperaturas superiores a los 35 grados, cuando se están juntas y se encuentran en naves de cría industrial, estas suelen presentar malestares pues no pueden regular su temperatura y eso ocasiona que pierdan la vida.
"Se mueren y aunque tengan sus bebederos y alimento al alcance, su cuerpo no responde de la misma manera ante el aumento de calor, por ello es necesario mantenerlas en zonas frescas y de sombra".
Respecto a la producción de huevo, Martínez Gómez explicó que esta también se redujo en el mismo porcentaje, debido a que las gallinas enfrentan dificultades para poder mantener una temperatura idónea para poner huevos
"Es algo a lo que se le llama estrés calórico, y son las gallinas ponedoras las que más sufren con esta alza de temperatura. Para que un producto tenga la calidad requerida para ser vendido, debe de cumplir con ciertas características y una de ellas es la temperatura en la que fue producido que interviene en la textura de la yema y la clara. Por ello es necesario realizar trabajos que alivian el estrés del calor que tienen las gallinas ponedoras", apuntó.
Por lo que prevé que el costo de este producto perecedero aumente en las próximas semanas, debido a la dificultad que han enfrentado para poder sacarlo pese a las olas de calor, pese a su intento de mantener la humedad en las áreas de producción.
Por último Martinez Gómez apuntó que algunas de las acciones que han emprendido para aminorar las pérdidas, es en el mantener las condiciones térmicas de las granjas y así evitar más muertes de aves y baja producción de huevo.
"Aunque es muy difícil y para esto se necesita mucha inversión, nosotros como productores primarios y no industrializados, tratamos de mantener las temperaturas al margen para que las aves no lo recientan. Las naves manejan otro tipo de trabajos para poder reducir estos índices, nosotros nos las ingeniamos para que esto no suceda".
Agregó también que la clave está en el manejo de enfermedades y muertes avícolas, por lo que es necesario que siempre se evite el estrés en las aves con la limpieza de sus corrales o cobertizos y se les revise de manera cotidiana por un especialista.