“Si los padres y madres de familia pueden lograr acuerdos con madurez y cordialidad, no solamente es benéfico para ellos, sino para las personas más importantes dentro de todos y cada uno de los procedimientos, que son los menores de edad”, señaló el juez Sergio Eduardo Sánchez Rodríguez.
De febrero a la fecha, 103 personas han participado en el “Programa para los Padres y las Madres en Proceso de Separación” del Poder Judicial, en el cual se les provee de herramientas o habilidades que les puedan ayudar a sobrellevar la separación y también, para que puedan generar una estrategia para favorecer a los hijos que están en medio de ese conflicto.
Al respecto, la psicóloga Natsucko Maru Vitales Torres, del Centro Estatal de Mediación y Conciliación, facilitadora de los talleres, indicó que muchos de las y los participantes acuden con alto sentido del enojo, de dolor y la tristeza por la que están pasando, “pero al terminar las sesiones del Taller se notan más contentos, toman mucha responsabilidad de sus acciones -que es uno de los objetivos- y, por ende, se ven mucho más optimistas sobre cómo pueden enfrentar la situación o darle continuación al proceso que están viviendo”.
Explicó que el taller consta de cuatro sesiones, una por semana, de duración de dos horas cada una; como la modalidad es abierta y se otorga justificante para el trabajo, se pueden integrar en cualquier momento, además de que los grupos para hombres y mujeres se trabajan en espacios y horarios diferentes, por lo que tanto hombres como mujeres han encontrado la oportunidad para hablar del momento de su vida por el que pasan, canalizar el dolor, la ansiedad o la angustia.
Aida Olivia Manzanares Torres, madre de dos hijos y usuaria del programa, dijo considerar que todas las personas que atraviesan por un divorcio debieran tomar este tipo de talleres, “te sensibilizan en los hijos, que luego los tomamos a ellos como una base principal para peticiones o exigencias que tenemos para con nuestra ex pareja, pero la verdad, perdemos esa parte humana, que si lo tomáramos en cuenta, yo creo que sería más fácil y más sencillo el divorcio”.
Este programa atiende a los usuarios que son referidos de los juzgados de lo familiar, pero también está abierto para la población externa, a las personas que están en proceso de separación aunque no estén en un proceso judicializado de divorcio, pero que necesitan encontrar herramientas o habilidades para poder estar mejor ellos y, por lo tanto, sus hijos.