Las autoridades federales, estatales y municipales quizá estén confiadas a que los ciudadanos ya nos acostumbramos a la delincuencia y la inseguridad, o que con el tiempo lo haremos, pues se ha ido minimizando esta problemática que afecta tanto a San Luis Potosí como al resto del país.
Así lo manifestó el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, quien apuntó que lo que realmente necesita la sociedad es que se establezcan leyes que ayuden a disminuir la delincuencia, y que se hagan cumplir estrictamente las que ya existen.
En ese sentido, destacó algunas cifras que indican cómo la delincuencia, la inseguridad y la violencia han ido escalando en San Luis Potosí; comentó que el 2019 fue el año más sangriento que se ha registrado, y que en nuestra entidad aumentaron 36 por ciento las denuncias, el narcomenudeo incrementó 54 por ciento, los secuestros crecieron un 20 por ciento, el robo en todas sus modalidades un 18 por ciento y las violaciones un 25 por ciento.
El prelado consideró que más haya de haber una descoordinación de las autoridades de los tres niveles de gobierno, y una distinción de colores y partidos políticos, éstas han dejado que el problema siga creciendo, por lo que es necesario que cada una se ponga hacer lo que le corresponde y no permitan que se salga aún más de control la situación
“Hemos minimizado el problema y quizá nuestras autoridades estén confiadas a que ya nos acostumbramos o que con un poco más de tiempo lo haremos, pero nunca nos acostumbraremos a vivir en un entorno como el que estamos padeciendo. Cada año se supera a sí misma la delincuencia, si el 2019 fue el más violento y bajamos la guardia, entonces el 2020 será más violento”, expresó.