Pese a constantes denuncias ante la delegación y la administración municipal, las autoridades no han puesto orden en negocios que exceden los niveles de ruido permitidos en la Villa de Pozos, denunció la señora Cristina Ramos.
La mujer habitante de la calle Melesio Rivera en la delegación de Villa de Pozos, denunció que en dicha vialidad existen al menos tres establecimientos que perturban la paz del vecindario ya que exceden el nivel de ruido permitido; esta situación se ha vuelto más insoportable ahora que su hijo ha tenido que tomar clases a distancia debido a la pandemia, y el ruido no le permite escuchar sus clases.
Mencionó que desde el 2015, la asociación ganadera comenzó a rentarle un espacio a una maestra de zumba, y el ruido de la música, silbato, gritos y demás, se escuchan diariamente por las mañanas; destacó que al tratarse de una asociación, no tiene giro comercial, por lo que inclusive el año pasado logró que fuera clausurado, pero en agosto volvieron a abrir y el Ayuntamiento ya no ha atendido sus quejas.
También está el caso de un salón de fiestas infantiles, que por ser de giro infantil no tiene permitido el consumo de bebidas alcohólicas, y debiera cerrar a las 9 de la noche, sin embargo las fiestas se extienden hasta las 2 de la madrugada; el mismo dueño del salón de fiestas abrió un gimnasio que igualmente cuenta con una serie de bocinas que se escuchan en toda la cuadra.
La mujer denunció que a pesar de que ha comprobado con audios el exceso de ruido al que se ve expuesta diariamente, las autoridades de la delegación de Villa de Pozos así como la Dirección de Ecología, "indican que todo se encuentra en orden", por lo que pide que haya una inspección real en los horarios en que operan estos establecimientos para que certifiquen si no exceden las normas.