La Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) rechaza un nuevo intento por regularizar los denominados autos “chocolate”, a través de un engomado que les permita circular libremente a nivel nacional; señaló el presidente de dicho organismo, Jaime Chalita Zarur, quien exhorta a las autoridades para que reconsideren y desistan de seguir impulsando la regularización de estos vehículos que fueron introducidos ilegalmente al país.
“Desde luego que el compromiso que tiene Coparmex en el estado de San Luis Potosí es la protección de la empresa legítimamente y desde luego formalmente constituida; por esa razón nuestro más enérgico rechazo a estas medidas de clara orientación política, desde luego con la posibilidad de ir preparando escenarios en los intereses de partidos políticos para próximas elecciones teniendo clientela electoral”, expresó.
Manifestó que la introducción ilegal de autos “chatarra” en territorio mexicano, que por su antigüedad y obsolescencia tecnológica ya no se les permite circular en Estados Unidos, compromete la seguridad vial en calles y carreteras, poniendo en riesgo también la seguridad pública; así mismo consideró que regularizar estos autos puede agravar aún más la situación que hoy atraviesa la industria automotriz mexicana.
En este sentido dijo que la industria automotriz es parte importante de la economía de nuestro país, pues representa casi el tres por ciento del PIB nacional y provee empleo a casi dos millones de personas; además de que es un referente a nivel internacional, pues de cada 100 vehículos que se producen en el mundo cuatro son ensamblados en México. De igual forma apuntó que en Latinoamérica somos el mayor productor de vehículos y el séptimo del mercado mundial.
El empresario lamentó que durante el último año, la industria automotriz de México ha sufrido fuertes golpes, ya que en el primer semestre de 2018 la venta de autos ligeros disminuyó en un ocho por ciento y la venta de vehículos pesados decreció en un nueve por ciento. Aunado a esto las tres marcas con mayor presencia en el país también experimentaron una caída considerable en sus ventas: un 22 por ciento para Volkswagen, 16 por ciento para Nissan y 13.2 por ciento para General Motors.