La mañana de este sábado un automovilista llegó a esta sala de redacción en el Sol de San Luis para denunciar a un oficial de tránsito que le detuvo y pidió "mordida" antes de aplicar la multa por haber incurrido en una falta de transito.
El afectado quien pidió ser mencionado solo como don Rogelio para resguardar su identidad por temor a represalias pues le recogieron su licencia, explicó que actualmente es pensionado, cuenta con 70 años de edad, no cuenta con un teléfono celular con el cual pudo documentar el hecho por el que paso, y finalmente tienen una discapacidad en la pierna izquierda razón por la que trasladó desde su lugar de origen, el municipio de Salinas Hidalgo, para atención una médica.
Narró que previo a su cita, su familia y él llegaron al centro para realizar unos pendientes y decidió estacionarse frente a la Alameda, sin percatarse de que se aparcó sobre una rampa para discapacitados, misma que aseguró se encuentra borrosa y poco visible.
Al llegar el oficial de transito, Don Rogelio se sorprendido y narró que el oficial se dirigió a él, no se identificó y solo le dijo que estaba en un lugar prohibido, le pidió sus documentos, los cuales estaban en regla y entrego, para después escuchar del oficial que la infracción le salía en 4 mil pesos.
Don Rogelio le explicó que no se había percatado de que se había estacionado en un lugar prohibido pues no vio la señalética. Sin embargo aceptó su falta pero el oficial de tránsito que firmó la multa como Aurelio Hernández Rodiguez antes de expedir la infracción le propuso dejarlo ir si llegaban a un acuerdo, pidiéndole 900 pesos a cambio. No conforme con eso, también uso la intimidación como medio para lograr concretar el soborno cuando llamó a un supuesto "jefe" el cual llamó por teléfono y le puso en altavoz, don Rogelio explicó que el oficial en la línea dijo que lo habían vigilado con cámaras de seguridad desde que se estaciono y que la multa por esa falta era de 4 mil pesos y le convenía pagar la mordida.
Ante la situación de intimidación y soborno, don Rogelio nuevamente le explicó al oficial que no contaba con la cantidad pues el dinero que tenia ya estaba destinado para una cita medica que tendría más tarde.
El oficial al ver que no lograría obtener el soborno, molesto sacó su boleta de infracciones y le expidió la sanción, la cual por una falta como la que cometió don Rogelio asciende a solo 500 pesos. El oficial de transito le retiró su licencia y se marcho.
Don Rogelio, asegura que con honestidad no logró ver que el lugar se trataba de un acceso para discapacitados pero aún así aceptó su falta, no obstante también pide a las autoridades hagan visibles estos lugares pues los oficiales de transito los utilizan como "su agosto" para realizar actos de intimidación y soborno, mismos que deben castigarse y no quedar impunes o en una denuncia sin proceder en sanciones para los oficiales.
El lugar donde se estacionó don Rogelió, fue frente a la Alameda y efectivamente es un lugar de acceso para discapacitados pero no hay señalética visible al conductor, solo se puede percibir un signo de discapacidad muy despintado sobre el adoquín, lo que es muy probable que uno que otro despistado o foráneo "caiga" en una infracción.
Horas después, esta redacción volvió a darse una vuelta por el lugar y se constata que más de un automovilista incurren el falta pues no es visible ninguna señalética, la que hay está pintada sobre el suelo pero no se logra ver a simple vista, pues otro vehículo de procedencia del estado de Yucatán también se estacionó en el mismo lugar que don Rogelio.