El 22 de junio, la dirección de Protección Civil cerró el paso a la circulación vehicular en la calle Escobedo del Centro Histórico debido a que la escultura de la torre de la iglesia de Nuestra Señora de la Salud corría el riesgo de caer, y un día después fue retirada la pieza con ayuda de una grúa.
Al respecto, el director del Centro INAH informó que la escultura de cantera ya tenía décadas muy desgastada, razón por la que estaba a punto de caer; la pieza fue analizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en conjunto con la Arquidiócesis para determinar si es posible restaurarla.
Machinena Morales señaló que la réplica tendría que estar autorizada por el INAH y podría tener un costo de alrededor de 50 mil pesos, sin embargo destacó que en este caso lo importante no es el costo monetario, sino la decisión histórica de si se repone la pieza o no.
Es por ello que habrá que esperar el dictamen del Consejo de Restauración, mismo que dijo espera que se tenga listo en un mes para entonces saber si se restaura la escultura o se opta por hacer una réplica.
La primera piedra de esta capilla se colocó en 1742, y fue ocupada por los religiosos dominicos que llegaron a la ciudad, mismos que después se cambiaron a la antigua iglesia de San Juan de Dios; la escultura de Nuestra Señora de la Salud ubicada en el nicho superior perdió su plástica al recubrirse la fachada con cantera en 1941.