Aún con los efectos de la tercera ola de calor que registra altas temperaturas, este sábado inició la temporada de lluvias y ciclones tropicales, que de acuerdo con el Sistema Meteorológico Nacional terminará el 30 de noviembre, y causara en San Luis Potosí además de probables lluvias y chubascos con actividad eléctrica, vientos de entre 50 y 70 kilómetros por hora.

Las precipitaciones de mayor intensidad serán con descargas eléctricas y caída de granizo, además podrían generar deslaves, incremento en niveles de ríos y arroyos, así como desbordamientos e inundaciones en zonas bajas por lo que el SMN exhorta a la población a atender los avisos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y seguir las recomendaciones de protección civil.

Se prevé en ese periodo, la formación de entre 20 y 23 sistemas, de los cuales entre 11 y 12 serían tormentas tropicales; entre cinco y seis huracanes categoría 1 o 2 en la escala Saffir-Simpson y entre cuatro y cinco huracanes categoría 3 a 5, y llevarán por nombres Alberto, Beryl, Chris, Debby, Ernesto, Francine, Gordon, Helene, Isaac, Joyce, Kirk, Leslie, Milton, Nadine, Oscar, Patty, Rafael, Sara, Tony, Valerie y William.

Por otra parte, la circulación anticiclónica en niveles medios de la atmósfera mantendrá la tercera ola de calor sobre el país con temperaturas que seguirán oscilando en alrededor de los 45 y 47 grados en varias entidades del país entre ellas San Luis Potosí.

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Ante ese panorama, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en San Luis Potosí hace un llamado a los 58 municipios del estado a llevar a cabo acciones preventivas y de protección, con el fin de fortalecer sus capacidades de atención y respuesta a la población ante posibles contingencias, y prevenga y mitigue los efectos adversos de los siniestros anunciados.

La dependencia federal recomienda limpiar y desazolvar con antelación estructuras de cruce de agua como puentes inferiores, alcantarillas, vados, eliminar obstáculos o escombros que impidan el libre escurrimiento de las corrientes en zonas urbanas y/o comunidades, mantener estrecha vigilancia en los cauces, a fin de evitar asentamientos humanos en riberas de ríos y arroyos; particularmente los que cruzan zonas urbanas.

Asimismo, a identificar y reportar oportunamente ante la Dirección Local de la Conagua toda la infraestructura hidráulica que pueda tener algún grado de riesgo y solicitar el permiso correspondiente para cualquier construcción de obras en cauces o zonas federales como puentes, puntos marginales, encausamientos, cárcamos, derivaciones, etc.

Es importante también, llevar a cabo campañas permanentes de información para no utilizar los cauces de ríos y arroyos como depósitos de escombro y basura, no conceder ningún permiso de construcción en áreas que colinden con cauces de ríos y arroyos y contar con un censo actualizado de viviendas y de habitantes asentados en orillas de ríos y arroyos o en zonas de riesgo que sean susceptibles de sufrir inundaciones, indicando el nombre y ubicación de la corriente, con la finalidad de contar con la información para una posible evacuación de la población.

Ante la presencia de cualquiera de esos fenómenos naturales es importante avisar a la población que se encuentre dentro de zonas de confluencia de los cauces, zonas federales, lugares susceptibles a inundación y deslaves, sobre el peligro inminente al que están expuestos, a fin de que adopten oportunamente las medidas de autoprotección, evacuación y/o reubicación, según corresponda.

De igual forma, exhorta a denunciar ante la Conagua la construcción de bordos en cauces de ríos o arroyos que se realizan con la finalidad de almacenar agua, que no cuentan con su permiso, eliminar rampas, vados y escotaduras que hayan sido construidas sin autorización para pasos peatonales y/o vehiculares dentro del cauce de ríos o arroyos y asegurar que el organismo operador del municipio solicite autorización para construir descargas de aguas residuales a los cauces de ríos o arroyos ya que esto debilita los bordos de contención.

Finalmente, la Conagua hace un llamado a la población a mantenerse informada, mediante los canales oficiales de las autoridades de los tres órdenes de gobierno, y seguir las indicaciones de las autoridades de Protección Civil, con el fin implementar las acciones necesarias y oportunas para salvaguardar, en lo posible, su seguridad y su vida.