El aumento al salario mínimo va a generar desempleo en los micro y pequeños negocios, que son los que aportan el 85% de las plazas laborales en el país, por lo que es necesario que a la par, se disminuyan impuestos y otorguen incentivos a las empresas, señalaron empresarios del sector terciario.
Luego de que este jueves el Presidente de la República anunció que el aumento al salario mínimo para el próximo año será de 20%, Alberto Narváez Arochi, ex presidente de la asociación Nuestro Centro, señaló que si bien es necesario aumentar el salario debido a la inflación tan alta que se tuvo este año, no era el momento para aplicar un alza tan grande.
Lo anterior debido a que la situación económica general en el país es mala y los micro y pequeños negocios no podrán soportar ese aumento, por lo que mencionó que "por ejemplo, si un negocio tiene tres empleados, con la caída económica y la falta de ventas, va a despedir a uno para cubrir ese 'agujero'".
Destacó que las MiPymes aportan el 85% de los empleos en el país, y es justo a ellas a quienes más afectará este aumento salarial, lo que a su vez fomenta que siga creciendo la informalidad cuando las personas quedan desempleadas.
Explicó que los aumentos salariales deben darse cuando se tiene una inflación controlada para que surta un efecto positivo en la economía familiar, por lo que es necesario que primero haya crecimiento económico.
Señaló que el gobierno federal "tiene todo en sus manos para paliar la inflación, pero parece que le echa más leña al fuego" al aplicar un aumento salarial tan alto; mencionó que para fomentar el crecimiento económico, se debe garantizar el Estado de Derecho, y permitir y respetar las inversiones.
Al respecto, la empresaria Alejandrina Cedillo Campos dijo considerar que la iniciativa de aumento salarial es positiva, siempre y cuando a la par se otorguen incentivos a las empresas y se disminuyan impuestos para que exista un equilibrio en los gastos de las empresas.
Destacó que de no ser así, las empresas tendrán que incrementar los costos de sus productos para poder costear el aumento salarial, y entonces esos aumentos terminarían afectando al trabajador, "si no hay la investigación necesaria en este tema, estaría complicado y se verían efectos negativos en los costos de los productos".
Mencionó que por ejemplo, de acuerdo al Banco de México, en la ocasión anterior que también se aplicó un aumento de 20% al salario mínimo, no tuvo efectos inflacionarios debido a que disminuyó el IVA, por lo que hubo un equilibrio.