Por su efectividad y bajo costo, algunos sectores de la población comienzan a incrementar el uso de la cal como desinfectante de posible presencia del virus del Coivd-19 en diversos alimentos, superficies e instrumentos.
La cal es un noble producto que actúa como desinfectante natural, inhibe el crecimiento de microorganismos en las superficies interiores y exteriores y es libre de sustancias tóxicas.
Es también un producto de origen natural usado desde la más remota antigüedad y hoy en día, con renovada opción sanitizadora, tiene una práctica ampliamente utilizada y consolidada para desinfectar ya que desempeña un papel crucial para mejorar el pH y la alcalinidad en el agua.
El agua preparada posee propiedades antimicrobianas y antiparasitarias, debido a que su nivel de alcalinidad es alto, con un pH por arriba de 12 por ciento, lo que la convierte en un aliado para la industria agropecuaria en la desinfección y cuidado de vegetales y animales.
Durante la pandemia y con el incremento en el uso de productos desinfectantes, la cal se ha hecho presente por ser efectiva en varios usos ancestrales, está presente también en la elaboración de insecticidas fungicidas y desinfectantes, siendo un producto precisamente desinfectante de alto impacto que puede considerarse para la fase de esterilización de objetos, herramientas, instrumental y espacios susceptibles de algún tipo de contaminación.
De acuerdo con el catedrático Claude E. Boyd, se considera a este producto como una opción desinfectante de amplio espectro y a diferencia del alcohol y el cloro es menos tóxico para el ser humano y las mascotas en caso de ingestión.