Durante el 2017, nacieron casi mil niños prematuros en San Luis Potosí, que forman parte de los 41 mil 664 nacimientos de este tipo que se dieron en todo el país; muchos de estos casos obedecieron a problemas de salud de la madre, como padecer diabetes, hipertensión, problemas renales, infecciones en vías urinarias u obesidad, o por las técnicas de reproducción asistida, embarazos en los extremos de la vida, es decir, madres muy jóvenes o en edades avanzadas.
En total se registraron en México, 425 mil 516 nacimientos en los hospitales y clínicas del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS, de ellos se sabe que se tuvo una incidencia del 9.8 por ciento de nacimientos que ocurrieron antes del término de las 37 semanas de gestación y en ese tenor, San Luis Potosí presentó 838 casos.
Para ayudar a madurar los órganos de los recién nacidos prematuros, el IMSS cuenta con 63 Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales, UCIN, donde se atiende a las mujeres con mayores factores de riesgo que puedan ser propensas a tener un parto adelantado, donde con equipo de alta tecnología y personal capacitado se puede defender la vida de las madres y los bebés.
Se indica que en las unidades especializadas se han llegado a recibir a bebés en estado muy crítico debido a la inmadurez de sus órganos, los cuales son atendidos dependiendo de sus condiciones, requiriendo de soporte ventilatorio en la mayoría de los casos, por lo que son conectados a un respirador.
En la medida en que ha aumentado la incidencia de bebés prematuros, se han adecuado estrategias de atención, de manera que la esperanza de sobrevida para los que nacen a partir de las 26 semanas de gestación, es decir los seis meses, es del 70 por ciento, mientras que para los bebés de 32 semanas, es decir los ocho meses, su sobrevida es de más del 90 por ciento.
Existen diversos métodos para confirmar el diagnóstico y utilizar medicamento que beneficie la salud del bebé antes de nacer, por ejemplo la aplicación de progesterona para prolongar la duración del embarazo, de esteroides para disminuir el riesgo de problemas respiratorios y de sulfatos para proteger el tejido cerebral.