Ventas de dulces típicos y tradicionales aumentó un 70 por ciento durante esta temporada vacacional, así lo señaló la señora Elvira Arauz, comerciante de este tipo de productos en el Mercado República.
Quién también detalló que la mayoría de la clientela que se acerca este tipo de comercios son turistas nacionales e internacionales quienes buscan esta temporada dulces identitarios de la capital o del estado, como lo son el Queso de Tuna, dulces de leche, membrillo, chancaquilla y fruta cristalizada.
"Mucha gente viene buscando dulces específicos, la mayoría viene por el queso de tuna, por la curiosidad del nombre porque piensan que es un lácteo y cuando llegan de dan cuenta que es como un membrillo de la tuna".
Señaló además que también manejan melcocha de tuna un dulce, parecido al queso de tuna pero un poco más suave y es eso lo que ha causado mucho interés en la clientela, y aseguró que las mejores temporadas par venderla son la Semana Santa y las fechas decembrinas.
Sobre los precios, esta comerciante comentó que se ha registrado un ligero incremento posterior a la pandemia, resultado evidente de la inflación, pero estos continúan siendo aún accesibles para los clientes.
"El queso de tuna tiene un precio desde los 60 a los 70 pesos, hay otros dulces como la chancanquilla que varia según los ingredientes con los que está elaborada, pues las que contienen pepitas suelen ser más costosas y su precio está en 35 pesos, el dulce de membrillo se vende según la porción , entonces el precio es diverso, un pedazo de 400 gramos puede llegar a costar 70 pesos".
Respecto al tipo de clientela que acude a este negocio, la comerciante señaló que llegan personas de todo tipo, pero son las adultas mayores quienes más compran dulces tradicionales.
Por lo que consideró que hace falta difusión por parte de las autoridades de Turismo, para que la población sepa que existen lugares en dónde pueden encontrar este tipo de productos.
"Es necesario que se hagan difusión, realicen folletos informativos dónde informen sobre nuestros negocios. En la capital somos pocos los que manejamos dulces tradicionales y que tenemos años en este tipo de comercios ", señaló.
Sin duda, los dulces tradicionales son un arcoíris de diversidad para el paladar que no solo busca sabor, sino tradición e historia.