Definitivamente, las aguas frescas ya no son como antes. Hoy, la mayoría están garantizadas en su higiene y calidad, y siguen siendo las favoritas por encima del agua natural, y los refrescos, más en la actual temporada de calor.
Tampoco los sabores ya no son los de antes, pues hoy hay de bombón, kiwi, jobo y hasta de chicle; sin embargo, no se quedan atrás los sabores tradicionales como fresa limón, mango o piña.
De acuerdo con Hassan, responsable de un carrito de aguas frescas en la calle Miguel Hidalgo, en el Centro Histórico de San Luis Potosí, la higiene es lo más importante, pero tampoco hay que olvidar la calidad.
Antes, basta recordar, las aguas frescas callejeras eran sinónimo de enfermedades gastrointestinales. Hoy, al menos en "Las Tarascas" , la calidad es uno de los aspecto más importantes, y lo pueden constar los inspectores de salud, que con frecuencia acuden a revisar. Hassan presume que cuentan con certificado de salud.
Lamentablemente, los precios han variado un poco, debido a los incrementos en los insumos, incluyendo los vasos y popotes.
Antes, el año pasado, el vaso chico (de medio litro) estaba en 15 pesos y el grande (de un litro) en 25 y. Ahora el grande está en 30 pesos.
no obstante, ello no ha afectado las ventas, más ahora que las altas temperaturas están n dominando.