Atrapar a los niños en la lectura a través de relatos antes de dormir: Chema Arreola

El músico y promotor cultural José María (Chema) Arreola, nieto del escritor Juan José Arreola homenajeado en el XII Maratón Universitario de Lectura celebrando el centenario de su nacimiento, platicó en entrevista que para él representó un honor visitar la Universidad Autónoma de San Luis Potosí en un acto importante para su persona y familia.

Aseguró: “acudo a recordar a mi abuelo, ver que su palabra tomara la plaza, considero como una bella iniciativa este acto. Esto es lo que debe suceder no solo con Arreola, también con otros escritores que tenemos en el país, los cuales son muchos e importantes”.

Consideró que leer en una plaza pública resulta una manera divertida, pues es donde sucede la vida cotidiana, “me parece que las aulas nos asfixian un poco, esos ambientes si bien son necesarios, tienen que desaparecer en el momento de la lectura”.

Arreola se congratuló al ver público infantil en primera fila y su cara de sorpresa que, además consideró, “es un público difícil que en segundos se puede perder su atención, esta es la forma de hacerlo sacar estos textos a la calle y hacer un llamado a la población a participar de la lectura”.

Reconoció que en la actualidad los niños además de no leer, no comprenden, “no podría generalizar, pero se sabe que hay un tremendo problema de comprensión del texto”.

Citó que hay una gran cantidad de cuestiones en el entretenimiento que paradójicamente tienen su origen en la literatura, “los videojuegos, el cine, no se explican sino existiera la literatura, todo comienza en un libro, por tal motivo incentivemos la lectura en los niños”.

Añadió que en el apartado infantil advierte una industria saludable y también en el resto de la población, “la gente sigue leyendo, el tema es la frecuencia y sobre todo que exista una posibilidad de conversación después de la lectura. Hace falta compartir la lectura con los niños, leer cuentos en la noche, acostar a los niños con literatura, a veces no tenemos tiempo, pero bien haríamos en apartar un momento, de ese modo, los estaríamos atrapando en los libros”.