Considerando la alimentación, hospedaje, servicios, atención medica, asesoría y acompañamiento legal, en promedio cada migrante cuesta a la Casa del Migrante, Monseñor Luis Morales Reyes donde se alojan, entre 300 y 400 pesos diariamente, por lo que si actualmente llegan en promedio 50 personas al día, estarían erogándose alrededor de 18,000 y 20,000 pesos diarios en atención integral.
Así lo explicó Margen Nelson Avelar Rivera, administrador de la Casa del Migrante y Vice presidente de la Asociación Civil Centro Potosino de Estudios Migratorios A.C. quien dijo que en 2018 se atendió a 10 mil 920 personas, entre ellas a mil 117 menores de edad, acompañados y no acompañados.
FLUJO MIGRATORIO EXTRANJERO Y LOCAL
“Hay días en que no llega nadie, y días en que llegan 150 personas, ahorita tenemos un promedio de 50 personas por día, en 2018 fueron 843 mujeres y 10 mil 077 hombres los que se atendieron entre transmigrantes, migrantes repatriados, y migración local, también recibimos un número considerable de personas repatriadas incluso de mexicanos repatriados de Estados Unidos”.
En 2017 se atendieron a alrededor de 5 mil, y en 2018 la cifra se duplicó, la expectativa para 2019 es de que será un año con mucha migración sobre todo el Triángulo Norte de Centroamérica, de los países que más están expulsando migrantes, sobre todo de Honduras, “en 2018 recibimos un salvadoreño por cada nueve hondureños”.
Avelar Rivera de origen salvadoreño dijo que México, y particularmente San Luis Potosí, su historia es de tránsito, retorno y destino, hubo flujos masivos en los años 2002; 2004 y 2005, cuando se recibían hasta 800 personas por día, “actualmente se reciben alrededor de 50 lo que nos da oportunidad de planear un poco más la ayuda que se les proporciona”.
Detalló que la misión del albergue es atender toda la persona que va de paso por la ciudad sin importar nacionalidad, raza o religión, “también recibimos migrantes mexicanos deportados y migrantes que van hacia Estados Unidos y provienen del sur de México, también de municipios de San Luis que vienen hacer trámites y aquí se quedan”.
PROBLEMÁTICA, ALIMENTACIÓN Y APOYO INTEGRAL
Aunque el número de migrantes es menor, los principales problemas que presenta la Casa del Migrante, “es que estamos ante un ambiente de inseguridad a nivel nacional, y muchas veces defender a personas vulnerables, personas que vienen siendo ofendidas, a víctimas del delito, nos pone también en situación de riesgo como defensores de derechos humanos de alguna forma, otro reto constante es la desinformación de la población local que muchas veces no se da la oportunidad de poner más atención al tema y ayudar”.
Por otro lado, “hay muchas personas que no les pasa de lado el fenómeno migratorio y son quienes hacen posible la alimentación, nos preocupa la ayuda humanitaria, pero tenemos confianza en la solidaridad de muchas personas, la alimentación de los migrantes se basa en los donativos, no tenemos un menú del día, no podemos programar porque se hace en base a las donaciones que llegan, nos traen comida preparada y la damos en ese momento, nos donan mermas de tiendas de autoservicio y de eso depende la alimentación de la gente”.
El alimento base es regularmente de frijoles, arroz y lentejas, pocas veces carne, una vez a la semana, y debemos tener comida las 24 horas porque los migrantes llegan en cualquier momento y antes de hablar de sus derechos y de alguna situación migratoria hay que alimentarlos.
Además de la alimentación, en la Casa del Migrante se otorga hospedaje, ropa, llamadas telefónicas o una computadora con internet, atención médica, atención psicológica, apoyo con medicamentos, ayuda humanitaria, asesoría legal y acompañamiento en trámites migratorios.
CAPACIDAD
Incluyendo los espacios diferenciados en el dormitorio para hombres de la Casa del Migrante caben 250 personas, “en ocasiones que hemos tenido más población acomodamos a dos personas por cama pero normalmente y cumpliendo con los estándares de Protección Civil tenemos a una persona por cada cama, en el dormitorio de mujeres caben 20 nada más, porque la población femenina que llega es menor, hay un cuarto para enfermos que cuenta con cinco camas y un cuarto para familias, tenemos un aproximado de capacidad para 300 personas.
Cuando hay menores de edad acompañados de sus papás se quedan en el dormitorio de hombres, si vienen con su mamá si son niños pequeños se quedan en el dormitorio de mujeres, en el caso de menores no acompañados se separan del resto de la población adulta o en el cuarto de familias.
PROBLEMAS CON QUE LLEGA LA POBLACIÓN MIGRATORIA
La problemática que recibe la Casa del Migrante en San Luis Potosí con cada persona que llega no se compara en nada con los albergues del Sur del país, “aquí nos enfrentamos con personas ya vienen muy dañadas la mayoría, recibimos una población de personas que en mayoría fueron robadas, maltratadas, repatriados, agredidos, con problemas de salud, deshidratación, e incluso víctimas de violaciones, llegan muy desgastados en sus condiciones físicas y emocionales, y en esa medida también vienen desgastados y vulnerados en sus derechos, “muchas veces ni ellos se consideran como personas sujetas de derecho, eso los hace más víctimas aún”.