Parar la violencia que hoy está padeciendo el estado y el resto del país, tanto en el hogar como en las calles, es el llamado que hace el arzobispo de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Jesús Carlos Cabrero Romero, a los ciudadanos para esta Cuaresma, pues lamentó que en actualidad hay un total desinterés hacia la vida de las personas.
Tras celebrar la Eucaristía del Miércoles de Ceniza en la Catedral Metropolitana, el prelado manifestó que “la fuerza de la ceniza es ante todo una invitación al cambio, no es un amuleto”, por lo que incluso consideró innecesario que los padres de familia hagan que se les imponga la ceniza a niños pequeños o recién nacidos, pues a fin de cuentas “ellos aún no tienen la conciencia ni el alcance de saber lo que es un pecado”.
Precisamente, derivado de la violencia y la inseguridad que padecen las mujeres el Partido Verde presentó una iniciativa para aplicar la pena de muerte en casos de violación, feminicidios y homicidios dolosos; ante ello el arzobispo externó que esa no es la solución porque imponer este tipo de leyes también es atentar contra la vida de otros.
“La pena de muerte no veo que sea la solución, la solución es la educación y la formación, estas leyes también se me hacen injustas porque es tratar de privar de la vida a los demás, no tenemos el derecho de quitar la vida a otros, no estamos en la etapa del talión, ojo por ojo, diente por diente”, expresó.
Así mismo, dijo que tampoco sería viable el legalizar que las personas posean armas en sus hogares para que puedan defenderse en caso de riesgo, por lo que dijo que quienes estudian el tema de la inseguridad deben prever las consecuencias de esto, para que esta medida no convierta a la sociedad en “perseguidores”.