Comerciantes del Centro Histórico que por años realizan la venta de giros tradicionales, han sido amenazados de desalojo violento y de aseguramiento de mercancía por parte de inspectores de la Unidad del Gestión del Centro Histórico, bajo el argumento que afean las calles de la ciudad de San Luis.
La víspera, una comerciante fue amenazada el personal a cargo de Rocío Leticia Zavala García, y “enjaulada” con rejillas en la calle Hidalgo, en franca violación a sus derechos humanos, y ahora se ensañan con vendedores de fruta preparada y de aguas frescas.
“Nosotros tenemos años trabajando en estos lugares, respetando vialidades, pasos peatonales, y manteniendo limpios nuestros espacios; no afectamos a nadie y no causamos ningún desorden, denunció José Juan Hernández, expendedor de aguas frescas.
Aún así, desde hace unas semanas, “a diario vienen inspectores de la Unidad de Gestión a gritarnos y amenazarnos de desalojo dizque damos mala imagen al Centro”.
Los inspectores que acuden a amenazar a los modestos comerciantes, a veces van acompañados con policías municipales para dejar constancia de que tienen el respaldo de la autoridad municipal para sacar del centro a los comerciantes.
“Siempre llegan de forma prepotente, en ocasiones acompañados con policías y dicen que vienen a quitarnos por órdenes de la directora de la Unidad de Gestión, Zavala García que no le gusta ver a gente sucia en el Centro, y nosotros, nunca andamos sucios, ni tenemos en malas condiciones nuestro lugar, incluso, portamos nuestro cubre bocas en todo momento, y portamos gel antibacterial para mantenernos aseados en todo momento”, aclara el vendedor de aguas.
Los modestos comerciantes de giros tradicionales del Centro, aclaran que de ser necesario interpondrán una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos y le pedirán al alcalde interino Alfredo Lujambio, que investigue las acciones de Rocío Leticia y sus inspectores, que afectan el trabajo y sustento de decenas de familias que dependen la venta de sus productos.