La lactancia materna es la mejor fuente nutricional para el recién nacido, para los primeros meses y años de vida no existe mejor alimento que le otorgue las defensas necesarias para la vida a un bebé, informó la titular de los Servicios Estatales de Salud, Mónica Liliana Rangel Martínez, al recordar que este 1 de Agosto arranca la Semana de Lactancia Materna.
Dijo que de 4 mil 571 niñas y niños que se tienen en control nutricional menores de 6 meses, 3 mil 447 reciben lactancia materna todavía, lo que significa un 75.4 por ciento, de niñas y niños con lactancia materna exclusiva, con lo cual se cubre lo recomendado la Organización Mundial de la Salud, OMS, de otorgar este alimento al menos los primeros seis meses de vida.
“La Encuesta Nacional de Nutrición nos indica que de los 6 a los 11 meses de nacidos las cifras están en un 37 por ciento en San Luis potosí, si bien estamos encima del promedio nacional, seguiremos promoviendo la lactancia materna como una política de salud pública”.
Se promueven los beneficios de la lactancia materna mediante pláticas y talleres que se realizan en los clubes de embarazo en los Centros de Salud de todo el Estado, además a través de las salas de lactancia materna localizadas en Oficina Central, Hospitales del Niño y la Mujer, Hospital General de Soledad y Hospital General de Ciudad Valles.
“Se promueve la extracción de leche materna tanto del personal que labora en estos sitios como en la población que visita los hospitales, las madres que recién han dado a luz, este año llevamos casi mil litros de leche humana en las salas de lactancia que después se proveen a sus hijos”.
La OMS sugiere la Lactancia Materna exclusivamente hasta los seis meses y complementaria hasta los dos años o más, ya que hasta el sexto mes de vida, favorece el adecuado crecimiento y desarrollo, impactando en la prevención de las principales enfermedades y en la mortalidad infantil.
Entre los beneficios de la leche materna se encuentran, que proporciona una nutrición óptima, lo cual favorece a un crecimiento y desarrollo adecuado como peso y talla, al igual que una menor incidencia de desnutrición infantil, y favorece el desarrollo neurológico. Reduce el riesgo de alergias e infecciones (debido a que la leche contiene factores antiinflamatorios e inmunomoduladores), favorece una menor incidencia de infecciones urinarias, y brinda protección contra infecciones del oído medio en la primera infancia.
También previene enfermedades metabólicas en la Infancia y Adolescencia como diabetes Mellitus, obesidad e hipercolesterolemia. Favorece el vínculo afectivo madre-hijo, ya que disminuye la incidencia de maltrato infantil y abandono, debido a los lazos afectivos.
En la Madre ayuda a la involución uterina, ya que colabora en la disminución de la hemorragia posparto. Se reduce el riesgo de cáncer de mama y de ovario, se da la disminución de la incidencia de osteoporosis, ya que contribuye a la remineralización ósea.
Uno de los beneficios claves, ya que no supone gasto económico mayor, alimentar a una madre que amamanta es sensiblemente inferior al de alimentar a un niño con fórmula infantil. Con la lactancia materna se favorece la recuperación del peso previo al embarazo, debido a la utilización de reserva de grasa para producir leche humana.