En el marco del inicio de los festejos del décimo aniversario del Museo Laberinto de las Ciencias y las Artes, el Gobernador del Estado Juan Manuel Carreras López, asistió a la apertura de la exposición “3 casas extraordinarias y serie de Úteruz” del artista japonés Kiyoto Ota, donde expresó “que este espacio museográfico forma parte del patrimonio cultural y científico de las y los potosinos”.
Acompañado por la presidenta del Sistema DIF en el estado, Lorena Valle Rodríguez y el director general del COPOCYT y presidente de la Academia Mexicana de Ciencias, José Luis Morán López, el titular del Ejecutivo estatal manifestó que el Museo Laberinto de las Ciencias y las Artes, “es un espacio arquitectónico para el aprendizaje interactivo científico y cultural para las y los potosinos, que a casi dos lustros de existencia cuenta con una asistencia de 2 millones de personas a sus instalaciones”.
El mandatario estatal indicó que este museo nos ha permitido a miles de potosinas y potosinos acercarnos a las ciencias y a las artes, por lo que continuará expandiendo sus espacios de divulgación al interior del Parque Tangamanga I.
Finalmente, Carreras López invitó a visitar y conocer la exposición del artista japonés Kiyoto Ota, quien dejó su huella al interior del Museo Laberinto de las Ciencias y las Artes con una escultura emblemática denominada Pasaje de Cedro Rojo, instalada desde la apertura de este espacio hace casi 10 años.
La directora del Museo Laberinto de las Ciencias y las Artes, María González Flores, destacó que a 10 años que abrió sus puertas al público, este espacio se ha convertido en un referente cultural, artístico y científico para todos y todas las potosinas, gracias al respaldo y voluntad política del gobernador Juan Manuel Carreras López.
“Se ha convertido en un museo divulgador de las ciencias y las artes y en un motor del desarrollo del estado de San Luis Potosí”, puntualizó.
Cabe hacer mención, que la exposición “3 casas extraordinarias y serie de Úteruz” forma parte de la obra del artista japonés Kiyoto Ota realizada en los últimos 10 años, donde nos invita a reflexionar sobre los espacios que habitamos y se exploran conceptos espaciales a partir de experiencias sensoriales producidas por la confrontación del cuerpo con la materia.
Es una serie de esculturas “habitables” a las que el espectador accede, toca e incluso es parte de la obra al interactuar con ella -y es que para Kiyoto Ota– la confrontación del cuerpo con la materia es parte de la propuesta de este exposición.
La muestra se divide en dos: primero el conjunto escultórico “Úteruz”, -que en palabras del autor- “evoca la memoria lejana y vital del seno materno mediante esculturas habitables, donde circulan elementos naturales como el aire y la luz, es decir, la casa como un lugar seguro”.
Las serie nos muestra construcciones realizadas en maderas como encino, pino y cedro que invitan a experimentar con los sentidos en un esfuerzo por crear un lugar –el nido, el huevo o el útero- cálido y acogedor que recuerda el útero materno.
La segunda parte de la muestra, “3 Casas Extraordinarias”, fue concebida por el artista Kiyoto Ota bajo el concepto de “Contraúteruz”: tres pequeñas casas o volúmenes de madera con cubiertas inclinadas de un aspecto pintoresco, propio de los dibujos de lo que para un niño podría ser una casa, espacios incompletos, incómodos y nada funcionales, antítesis del concepto casa como espacio que aporta seguridad y estabilidad, lo que nos lleva a repensar nuestro concepto de hogar.