Armando sueña con ser ingeniero... mientras, elabora rosas

Es el mayor de tres hermanos y no tuvo los recursos para poder estudiar la carrera de Ingeniería Civil; desde niño ha soñado con edificar puentes y estructuras

Patricia Azuara

  · lunes 15 de octubre de 2018

Foto: Patricia Azuara

Sus manos, un pequeño pedazo de tela, palillos de madera, cinta, tres minutos… y nace una flor, platicó Armando Rafael Cruz Cisneros, el joven que a través del deshilado de lienzos crea lo que para él y para los potosinos es una obra de arte.

Armando, aprendió a deshilar telas desde pequeño gracias a los conocimientos que le transmitió su abuelo. A los 19 años vio este arte como una forma para obtener más recursos de los que consigue como operario en la fábrica de plásticos en la que labora por las mañanas.

Cuenta con una colección de más de 100 títeres, la mayoría creados con sus manos y su imaginación; su personaje más querido es Tin Tan | Foto: Patricia Azuara

El joven que ahora ya tiene 26 años, desde hace siete años acude todas las tardes y se sienta a un costado de la Catedral Metropolitana de San Luis Potosí. Justo en donde se ubican otros artistas urbanos, cantantes, caricaturistas, músicos… y él, que es el único que fabrica este tipo de artesanía.

Armando, es el mayor de tres hermanos y no tuvo los recursos para poder estudiar la carrera de Ingeniería Civil; desde niño ha soñado con edificar puentes y estructuras, pero la carencia de recursos lo obligo a sacrificarse para que su hermana pudiera superarse profesionalmente.

Foto: Patricia Azuara

“Era yo o mi hermana, para entrar a la universidad. Yo quiero ser ingeniero civil, hacer puentes, no he quitado mi vista en ese enfoque y a lo mejor a futuro si hay esa posibilidad trataremos de alcanzar los sueños”.

Utiliza telas como razo de novia, razo americano o satín para fabricar sus rosas. Diariamente elabora alrededor de 40 flores, y mantiene el récord de terminar una en 3 minutos con 50 segundos, desde el deshilado hasta el armado, explicó.

Él fue el primero en aprender a confeccionar flores… y ha sido tal el éxito alcanzado entre potosinos y turistas, que hoy en día su padre y otro de sus hermanos aprendieron los pasos para transformar un pedazo de tela en un hermoso detalle.

Lamentó que las ferias y eventos para impulsar a los artesanos, ya no sean impulsados por los gobiernos. Y aseguró que obtener recursos por medio de programas sociales, es casi imposible por la interminable lista de requisitos.

En tanto su sueño de ser ingeniero se pueda cumplir… Armando continuará elaborando rosas de tela que vende en el Centro Histórico de San Luis Potosí.