Irma E. Montenegro, activista en temas de Reserva Natural, recursos forestales, ecología y entomología, compartió para El Sol de San Luis su opinión especializada acerca del arbolado y cuidado de estas especies que se puede subdividir en dos diferentes categorías que se separan de acuerdo al lugar donde éstos nacieron y/o se encuentran plantados.
"La primera es el arbolado en áreas urbanas dónde dividimos en: arbolado de la infraestructura urbana, donde se encuentran los árboles y/o arbustos en banquetas, jardineras, glorietas, camellones, entre otros. Y en arbolado en parques o jardines donde incluimos parques recreativos, jardines públicos y/o áreas deportivas. La segunda categoría es el arbolado “silvestre” o natural, donde también subdividimos en 2 categorías: plantaciones forestales las cuales su fin es aprovechar recurso maderable y finalmente los bosques naturales", compartió la experta.
Por lo que para los árboles y/o arbustos urbanos que se encuentran en estas áreas se debe considerar las afectación que pudieran ocasionar en la infraestructura urbana del sitio, desde instalaciones de distribución de agua, aljibes, drenaje, gas, cableado subterráneo o aéreo según sea el caso, así como también en edificios que pudieran dañarse con raíces superficiales muy agresivas que pueden deteriorar construcciones como bardas, banquetas, cisternas, cimientos, etc.; en el caso de ramas al momento de secarse caen sobre personas, automóviles, edificios y/o cables en temporadas de vientos y lluvias.
Una situación que también se debe valorar, para el arbolado ubicado en parques y jardines, con otros aspectos y condiciones que inciden en su permanencia.
"En parques y Jardines; sí el árbol se encuentra muerto, corre el riesgo de caer y afectar las instalaciones o integridad de la ciudadanía cosa que debería ser determinada por un experto; por parte fitosanitaria (arbolado enfermo) se deben someter a un tratamiento para contrarrestar cualquier patógeno que pudiese afectar al espécimen o la plantación", explicó.
Condiciones muy diferentes a las que enfrenta el arbolado del medio silvestre, pues la experta señaló que la poda se realiza en su mayoría par aún aprovechamiento.
"El arbolado en el medio silvestre, plantación forestal, en este caso todos los árboles se quitan o se podan para un aprovechamiento de éste recurso (madera, leña, entre otros), para dicho caso se debe realizar en un predio acreditado para ello y con una metodología aceptada por la SEMARNAT o CONAFOR. En un bosque natural se considera la salud de algún/algunos árboles que pudieran tener una enfermedad o plaga y sean riesgo para la población de árboles en un área natural o, sí se está volviendo un problema de invasión de alguna especie que pudiese afectar el ecosistema en éste caso se determina mediante estudios técnicos y se siguen protocolos de control y manejo fitosanitario como la incineración en el caso de descortezadores", apuntó.
Respecto al tiempo de permanecía de árboles adultos, que pudieran afectar el sueño y otras especies, la activista explicó que el retiro de este arbolado dependerá del área en el que se encuentren ubicados.
"En el arbolado urbano, si es necesario, cuando los árboles se vuelven longevos pueden dañar la infraestructura urbana casa-habitación, pero cabe mencionar que estos daños son causados a el hombre y el diseño de la ciudad. En Parques y Jardines, No, de ninguna manera, todo lo contrario, además de proporcionarnos oxígeno, aportan nutrientes por medio de sus hojas y raíces, estas últimas ayudan a dar estructura al suelo y qué este pueda filtrar mejor el agua hacia los mantos acuíferos, mientras más longevo sea el árbol o arbusto mejor podrá hacer éstas funciones y, también entre más longevo más vida soporta".
Referente a la reubicación de árboles en otros espacios , Irma W. Montenegro explicó que esto es posible tanto en arbolado urbano, de parques y jardines, sin embargo en el arbolado del medio silvestre no es recomendable.
"Si por supuesto, y con una buena planificación se puede colocar en un lugar apropiado para qué pueda seguir cumpliendo creciendo y cumpliendo todas sus funciones, el problema es el costo de operación. En el arbolado en medio silvestre, en plantación forestal en algunos casos se realizan plantaciones con la finalidad de reforestar y se trasplantan en sitios cercanos. En un bosque natural no es recomendable sacar o reubicar plantas de su hábitat natural ya que cumple una función en el ecosistema", mencionó.
Selección de especies en áreas urbanas y cuidados
Sobre el tipo de especies de árboles que pueden plantarse en la ciudad o zonas urbanizadas, la especialista en reserva natural señaló que estás acciones deberán ser sustentadas en una guía de selección de especies.
"El arbolado urbano podemos basarnos en trabajos como la “Guía de selección de especies para jardinería en vialidades de la ciudad de San Luis Potosí” que realizó el IMPLAN 2012-2015 donde se analizan diferentes especies y consideraciones para plantar en las calles, también nos mencionan 2 especies que no son recomendables para plantar en este caso: Eucalipto (Eucaliptus spp.), Pirul (Schinus molle) y Alamillo (Populus tremuloides) los cuales sí no están en un sitio donde pueda anclarse tienden a caerse así como a causar afectaciones con sus raíces afectando infraestructura a nivel de suelo así como si son plantados bajo el cableado eléctrico. Mientras que el arbolado silvestre se planta la especie con potencial de producir el recurso deseable y basándose en las condiciones naturales del sitio. En un bosque natural se recomienda plantar especies nativas".
Sin embargo los cuidados son varios, puntuales y específicos, según lo referido por la activista.
"Para el arbolado urbano se sugieren cuidados específicos de la especie que se plantó en cuanto a su riego, poda, combate de plagas y/o enfermedades. En parques y jardines depende mucho de la especie que se coloque debemos considerar la disponibilidad de agua, ya que algunas ocupan mayor cantidad de agua a diferencia de otras, desde el trasplante o durante su crecimiento pero cabe mencionar que en el Parque Tangamanga I cuenta con infraestructura hidráulica y una planta de tratamiento de aguas residuales con las que se riega este arbolado ayudando a que el agua se integre en el ciclo hidrológico y contemplando que ya no tenemos puntos de filtración de agua hacia nuestros mantos acuíferos, debemos cuidar este arbolado. Y en el arbolado en medio silvestre, se toman en consideración posibles plagas o enfermedades que pudiesen afectar el producto final, por lo que se requiere monitoreo permanente, de igual manera se realizan podas de formación.
En un bosque no, porque las plantas son nativas las condiciones ideales ya existen".