Entre peticiones de matrimonio, protestas de “defensores” de la familia, encontronazos de ideologías políticas y acusaciones de oportunismo político, el pleno del Congreso del Estado aprobó por 14 votos a favor, 12 en contra y una abstención, reformas a tres artículos del Código Familiar para establecer que el matrimonio es entre dos personas, eliminando la condición de que sea entre hombre y mujer.
La votación de los dos dictámenes presentados por las comisiones de Justicia y Derechos Humanos, el primero en contra y el segundo a favor, se dio tras una hora de posicionamientos de los diputados de la coalición “Juntos Haremos Historia” –Morena-PT-PES-, quienes argumentaron la convicción de respetar los derechos humanos y eliminar la discriminación, mientras que los diputados del PAN propusieron otras figuras para dar legalidad a la unión entre personas del mismo sexo, sin trastocar la institución del matrimonio y la familia tradicional.
Votaron en contra de los matrimonios igualitarios los seis diputados del PAN: Rolando Hervert Lara, Rubén Guajardo Barrera, Ricardo Villarreal Loo, José Antonio Zapata Meraz, Sonia Mendoza Díaz y Vianey Montes Colunga; cuatro de cinco del PRI: Héctor Mauricio Ramírez Konishi, Martín Juárez Córdova, María del Rosario Sánchez Olivares y Laura Patricia Silva Celis; del Panal, Martha Barajas García y del PVEM, Edgardo Hernández Contreras.
A favor de los matrimonios igualitarios votaron: Edson de Jesús Quintanar, Alejandra Valdez Martínez, Marite Hernández Correa, Angélica Mendoza Camacho, Rosa Zúñiga Luna y Consuelo Carmona Salas de MORENA; los dos del PT: Pedro César Carrizales Becerra “El Mijis” y Paola Alejandra Arreola Nieto; uno del PES, Mario Lárraga Delgado; el diputado sin partido Jesús Emanuel Ramos Hernández; del PRD, María Isabel González Tovar; una del PRI, Beatriz Eugenia Benavente González; Oscar Carlos Vera Fabregat, de Conciencia Popular y Eugenio Govea Arcos, de Movimiento Ciudadano. En ambos dictámenes el diputado Cándido Ochoa Rojas, del PVEM, se abstuvo de votar.
Desde temprana hora empezaron a llegar los manifestantes al salón de plenos Ponciano Arriaga. Por un lado, organizaciones católicas en defensa de la familia tradicional y por el otro, en menor número, miembros de la comunidad LGBTTI con sus banderas multicolores; asesores del “Mijis” se pusieron vestidos y cartulinas pegadas al cuerpo pidiendo que no los juzguen por su apariencia.
Integrantes de la comunidad LGBTTI estallaron en júbilo y al menos, en dos casos, hubo peticiones de matrimonio en el mismo lobby del recinto legislativo; uno de ellos, asesor de una legisladora.