La Organización Civil, “Ciudadanos Observando”, aplaudió que el Congreso del Estado y el Cabildo del Ayuntamiento de Soledad, hayan “enterrado” el cobro de 80 pesos por cada copia fotostática de las solicitudes de transparencia; ahora costara un peso con 68 centavos.
José Guadalupe González, indicó que, este fue un punto a favor, ante la terrible opacidad que se presenta en el gobierno municipal que encabeza el perredista, Gilberto Hernández Villafuerte.
Para impedir el acceso a la información pública, explicó, el Congreso Local habría aprobado de manera “irresponsable” el cobro de 80 pesos por cada copia fotostática, del contenido de las peticiones vía transparencia que un ciudadano solicita.
De esta forma su estrategia, para no entregar información le estuvo funcionando durante largo tiempo. Recordó el “emblemático” caso de opacidad donde le pidieron 28 mil pesos a un peticionario por entregarle copias de facturas de un “fantasmagórico” proveedor de nombre Fabiola Geanelli Tovar Martínez.
“El intento por no entregar información ha sido sistemático y constante, ya que a pesar que un peticionario solicite copias digitales, el Ayuntamiento las niega e intenta obligar al pago de 80 pesos cada copia desalentando e impidiendo el acceso a la información”.
Para 2019 ese “pretexto y obstáculo” ya fue eliminado del “espinoso camino” para obtener información pública claramente señalada en la Ley de Transparencia del Estado.
Tanto los actuales regidores de oposición como Hipólito Leija Leija , Grecia Selene Pérez y Roberto Martínez del Ayuntamiento de Soledad, como los nuevos integrantes del Congreso del Estado dieron un “golpe” a la opacidad y por fin lograron adecuar el cobro tal como se hace en todos los ayuntamientos y demás entes obligados dejando el costo de cada copia en un peso con 68 centavos.
“Otro caso donde también se replicaba este caso de cobrar 80 pesos por cada copia fue en la Administración Municipal de la Capital de San Luis Potosí durante los tres años de Ricardo Gallardo como Alcalde. Ya para esta nueva administración se revirtió el exagerado cobro y adecuó a un peso sesenta y ocho centavos”.