La venta de antigüedades, consiste en la magia que representa salvaguardar y poseer el tiempo en tan solo un objeto, así lo definió Guillermo Moreno, anticuario de gran experiencia en San Luis Potosí y quién dispone de un "oasis" repleto de historia en la calle Pedro Vallejo, del Centro Histórico de la ciudad.

Ahí , en ese espacio ubicado en el corazón del Barrio de San Miguelito, se encuentra un siglo de historia en el que su familia se ha dedicado a la venta, restauración y resguardo de antigüedades.

Piezas que Guillermo Moreno consideró tienen una percepción e interés social muy específico, sobre la adquisición de estas piezas se ha reducido.Siendo los coleccionistas o clientes específicos los que aún mantienen interés por este tipo de objetos,

"El tiempo ha cambiado un poco la percepción en la antigüedad, yo creo que a las nuevas generaciones ya no les interesa mucho las antigüedades, claro, hay excepciones,pero las nuevas generaciones prefieren un celular o prefieren mejor otras cosas, no tienen conocimiento del valor de estos objetos. Pero también hay a quien le gusta la belleza de estas piezas, la habilidad de tanta gente para fabricar muebles, la historia que hay detrás de ellas, y eso vale mucho la pena".

El trabajo del anticuario no es fácil, pues no sólo tiene que hacer una búsqueda exhaustiva de piezas singulares alrededor del mundo, sino también debe tener un conocimiento basto en la valía histórica del contexto de cada pieza.

Así es el trabajo que desempeña Guillermo Moreno, quien en todos estos años su familia y él, han podido tener en su posesión piezas de la época colonial, de arte sacro del siglo XVIII, piezas de arte churriguerezco y hasta muebles y de pinturas europeas antiguas originales.

"Tenemos piezas de todo, muebles de la época de la colonia, tapetes finos de govelino , objetos de hace 300 o 400 años de antigüedad".

Piezas que para las y los potosinos, conocedores y amantes del tema, son de interés de coleccionar, cómo lo son además piezas de latón, bodegones, marcos de hoja de oro antiguos y piezas de porcelana.

Referente a los costos, señaló que se paga por un pedazo de la historia, por lo que los precios son muy variados y son altos, concientes a la sociedad que se comercian en este tipo de establecimiento.

Sin embargo, hay piezas de porcelana como tazas que van desde los 50 pesos, hasta obras de artistas consagrados que superan las decenas de Miles de pesos.

"Los precios pues son diferentes y depende de la pieza, hay desde candelabros y muebles de madera, que incluso podrían costar la misma cantidad, pero por el valor histórico, material y origen pueden influir mucho en el costos, inclusive por una pieza de menor tamaño puede tener un precio mucho mayor que un cuadro".

Por lo que el valor de un objeto antiguo radica en la tasación de un experto en piezas de arte, que identifican autor, año de elaboración,material, autenticidad , originalidad y valor cultural.

Esta experticia, es lo que hace que este rincón de antigüedades se distinga y que incluso permanezca vigente pese a los cambios sociales e históricos de una ciudad que se transforma.

"Aquí hemos mantenido abierto incluso en pandemia, y seguimos de pie a la disposición de aquellos gustosos del arte y la historia, que busquen piezas únicas para poseer y disponer en su hogar, para crear un espacio distintivo repleto de historias y cultura".

Sin duda, las antigüedades son el rastro del paso del tiempo, el vestigio del ser humano, sus guerras, sus triunfos, su familia y hasta una parte de si mismos. Cada pieza es es el crisol de la mirada del ayer , que se hace presente en el ahora.