Como cada año, asociaciones protectoras de animales buscan hacer conciencia para que disminuya el uso de pirotecnia en las fiestas de fin de año.
El estruendo generado por la pirotecnia provoca que los perros salgan asustados de casa y se pierdan, inclusive algunos llegan a perder la vida, destacó Ana Escamilla, de la asociación Perros Extraviados y en Situación Crítica, quien mencionó el caso de "Drako", un perro que padecía ataques de epilepsia provocados por estrés, y el ruido generado por la pirotecnia el Día de San Judas Tadeo el año pasado, le causó la muerte.
A este daño que causa la pirotecnia en los animales, sumó los accidentes en seres humanos, "soy maestra, el año pasado fallecieron los papás de una de mis alumnas, estaban fabricando pirotecnia y les explotó, fallecieron los dos, se quedó una familia desprotegida".
En su caso, Karla García de la asociación Huella Amiga, destacó que la pirotecnia también afecta a las personas de la tercera edad y a niños con autismo, además de que genera mucha contaminación, "entonces invitamos a que sean conscientes y que podemos divertirnos sanamente, entender que hay tradiciones que hacen daño, que tomemos consciencia como ciudadanía y tratar de ser más empáticos para convivir en armonía".
Se refirió a la iniciativa presentada hace varios meses por dos ciudadanos, misma que propone establecer un tope máximo de decibeles permitido en el ruido generado por la pirotecnia, y señaló que si bien el uso de estos artefactos es un tema cultural que es difícil eliminar de tajo, la regulación del ruido permitido sería un primer paso para disminuir las afectaciones que provoca.
Finalmente, hicieron un llamado a ser sensibles en esta temporada de invierno en que algunos perros en situación de calle buscan resguardarse en las cocheras de las viviendas, para tener en cuenta que se trata de seres vivos y permitirles quedarse.