El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, debió condenar los actos de violencia de género de los que ha sido señalado el delegado de los Programas Integrales para el Bienestar, Gabino Morales Mendoza, y el mismo partido de Morena debería solicitar al mandatario que tome una posición respecto a esta situación.
Señaló el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Juan Jesús Priego Rivera, quien indicó que ahora se deberá estar a la espera de ver qué sucederá con el caso, si es que habrá consecuencias laborales para el superdelegado; sin embargo, comentó que respetan la decisión que la Comisión Nacional de Honorabilidad y Justicia del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de suspenderlo de sus funciones por seis meses.
“Lo que nosotros lamentamos es que el señor presidente no se haya pronunciado al respecto, no haya querido abordar el problema, nosotros respetamos la determinación que tomó su partido de suspenderlo por seis meses, no sabemos de nada más y por ello hubiéramos esperado que el señor presidente dijera algo, una palabra ahora que vino a SLP y no lo hubo”, expresó.
Cabe recordar que anteriormente el presidente hizo un llamado de atención público al superdelegado de Nayarit, Manuel Pedraza, por no tener el censo de los afectados por el Huracán Willa; en ese sentido Priego Rivera reiteró que por ello esperaban “una palabra” por parte del dirigente dadas las circunstancias, principalmente porque el pueblo realmente está esperando que haya una regeneración nacional.
“En verdad esperamos que se acabe la corrupción, lo queremos y lo suplicamos, que se acabe la corrupción en nuestro país y que todo lo que sea de una violencia verbal o de cualquier otra índole se vaya excluyendo de nuestra vida”, apuntó.