El semidesierto y desierto de San Luis Potosí, ofrecen gran variedad de cactáceas, cuyos frutos son recolectados y comercializados en diversas partes de la entidad. En esta temporada la recolección de uno de estos manjares del altiplano se ha vuelto primordial en consumo y venta por parte de los potosinos, debido a su alto contenido de vitamina C y además de proveer de nutrientes altamente benéficos para pacientes con diabetes y cáncer, se trata del garambullo.
Esta pequeña gema frutal violacea, que se conoce también por su nombre científico como Myrtillocactus geometrizans (garambullo), es recolectada a mediados de junio por un largo periodo que termina hasta el mes de noviembre. Carmen Sánchez, de La Boquineta comunidad del municipio de Santa María del Río, comparte acerca del proceso de recolección, venta y uso de esta fruta agridulce típica del estado potosino y que además su consumo recorre todo el bajío del país mexicano.
Carmen es recolectora, y además se dedica a la venta de frutas y verduras en varios tianguis y mercados de la Capital. A diferencia de muchos, ella no sólo comercializa sus productos, sino que también se encarga -de manera personal-, de informarse acerca de los beneficios que pueden disponer cada uno de los frutos que vende, pues dice “Me encanta darle ese consejo especial, a cada uno de mis clientes”.
Esta recolectora inicia su jornada temprano por la mañana. “No es necesario irse tan lejos, afortunadamente el garambullo crece en zonas semiáridas muy cercanas a las carreteras que circundan la Capital. Entonces yo me lanzo a pizcarlos. Este trabajo lo aprendí de mi Abuela, María Prudencia, quien siempre iba a cortar unos cuantos para que mis hermanos y yo nos los comiéramos en el transcurso del día”.
“La cactácea del garambullo, tiene una altura de 1.50 m, pero en ocasiones puede llegar a medir hasta el doble. Su fruto o estas pequeñas bolitas, nacen en las orillas de esta planta. Al momento de tomarlas hay que tener mucho cuidado, es recomendable usar la mano o con un guante muy suave. El garambullo tiene una capita muy fina de piel, que puede llegar a reventarse sino se recolecta de manera apropiada. Por dentro su textura es parecida a la de una pulpa, entonces cuando la comes parece deshacerse en tu boca. No es como una tuna”.
“En mi localidad el garambullo es utilizado de diferentes maneras, en agua o hasta mermeladas. Pero aquí en la ciudad muchos lo buscan para elaborar helados, licores, conservas o hasta deshidratado. Hay otras personas que los comen solitos así en vasito”.
De igual forma Carmen indica, que este exótico manjar endémico del desierto potosino, está repleto de antioxidantes y por ello muchas personas los consumen. Su precio varía. En esta época donde se han acrecentado las enfermedades respiratorias, mucha gente ha salido a comprarlo, pues creen que por su alto contenido de vitamina C, les fortalecerá su sistema inmunológico.
“Sí es un fruto muy benéfico, Tiene potentes nutrientes que pueden ayudar a combatir virus o bien a fortalecer el cuerpo. Antes de la pandemia su precio por vasito unos 15 pesitos, pero sé que en algunos centros comerciales los venden hasta con empaque especial y llegan a costar 10 pesos más o el doble, un aproximado de 300 gramos. Nosotros también comercializamos la semilla, y el precio de ésta varía, ahorita está en 390 pesos por 500 semillas, y es que los cactus frutales son muy demandados, y también requieren de muchos cuidados”.
Para finalizar Carmen manifestó que “En tiempos tan difíciles, muchos deberían de considerar consumir lo local, cómprele a su marchanta del mercado, ayúdennos a salir adelante y prueben los manjares que nos ofrece la tierra potosina. Anímense a comer las pequeñas delicias que nos dan el altiplano, coman garambullitos que son muy ricos”, abundó.