Alrededor del 50% de los amparos que se han promovido contra la reforma laboral, no han prosperado, informó Manuel Arturo García Urrutia Martínez, director general de Concertación y Capacitación Laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) federal.
El funcionario federal calificó como “natural” que haya resistencia de los sindicatos a la reforma laboral, pues acusó que el 85% de los sindicatos en el país eran simulados y no tenían una relación real con el trabajador, sino que respondían a los intereses de los líderes sindicales, las empresas y el Estado.
Es por ello que la reforma incluye la revisión de todos los contratos colectivos de trabajo en el país para que prevalezcan sólo aquellos que realmente son conocidos y avalados por los trabajadores; precisó que a pesar de que la ley marca un plazo de cuatro años para esta revisión, hay alrededor de mil sindicatos que ya iniciaron el proceso.
También reportó que algunos sindicatos ya comenzaron la reforma de sus estatutos para especificar que de ahora en adelante las elecciones serán mediante voto libre, secreto, directo y personal de la totalidad de sus agremiados, así sean 500 o 5 mil. La ley fija un plazo de 240 días para que hagan tales adecuaciones.
Destacó que si un sindicato no realiza sus elecciones mediante voto libre, secreto, directo y personal, no recibirá la toma de nota por parte de la STPS, y por ende, no tendrá personalidad jurídica para realizar trámites a nombre de los trabajadores, de esta manera se busca que dejen de existir los sindicatos que se habían vuelto negocio familiar.
Otro de los cambios que destacó, es que los sindicatos deben rendir informes semestrales a los trabajadores y entregarlos por escrito, en caso de no hacerlo, el trabajador puede solicitarlo o recurrir a la STPS para que haga lo propio; en caso de incumplimiento, la dirigencia sindical puede recibir sanciones de tipo penal.
Por este tipo de cambios, consideró natural que haya resistencia de los sindicatos a la reforma, sin embargo señaló que de más de 400 amparos que se tramitaron, alrededor del 50% no han prosperado, y la expectativa es que el resto también sean desechados, pues dijo que todas estas consideraciones ya estaban en la Constitución sólo que nunca fueron impugnadas porque no existía un mecanismo para garantizar que se cumplieran.