Aunque se agradece la voluntad del gobierno estatal para poner en marcha la División de Caminos de la Guardia Civil Estatal, no se esperan grandes cambios en materia de seguridad, pues la incidencia delictiva se da principalmente en las carreteras federales, señaló Raúl Torres Mendoza, consejero nacional de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (AMOTAC).
Luego de que este viernes inició funciones la División de Caminos de la Guardia Civil Estatal, Torres Mendoza celebró la disposición que existe por parte del gobierno estatal al disponer 50 unidades y 100 elementos para realizar patrullajes en las carreteras estatales, pues además, algunos de ellos tienen Licenciatura en Derecho, por lo que se evitarán violaciones a los derechos humanos.
Sin embargo, manifestó que la mayor incidencia delictiva se da en carreteras federales, en este caso en la carretera '57 a la altura de Matehuala, El Huizache, Santa María del Río, el entronque con Guadalcázar, y los límites con Guanajuato, por lo que el sector transportista insiste en la exigencia de que la Guardia Nacional cumpla con su labor de vigilar las carreteras federales.
Rememoró que cuando existía la Policía Federal contaba con diversos operativos que realizaba en coordinación con las policías estatales y municipales, y dependencias como el Instituto Nacional de Migración y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) con inspectores que revisaban las condiciones en que iban los choferes de autobuses y camiones, por lo que se evitaba el robo al transporte, los accidentes y el tráfico de personas.
Ahora con la Guardia Nacional no sólo carece de personal capacitado para atender la seguridad en las carreteras, sino que además en el caso de San Luis Potosí, ha cambiado de comandante cinco ocasiones en lo que va del año, por lo que no hay una estrategia o seguimiento a los operativos.