En un mundo donde la violencia se acrecienta, es necesario aplicar herramientas para la crianza respetuosa en niñas, niños y adolescentes, así lo señaló la Patricia Bordier Morteo, oficial de protección a la infancia de la UNICEF en México, quien llevó a cabo el taller “Herramientas para la crianza positiva”, por parte de la dirección de la Secretaría del Bienestar.
Quien detalló que más allá de la función biológica de traer al mundo hijos, está el poder educarles con bases sólidas de respecto, confianza y amor.
“Se sabe que algunos padres de familia realizan crianzas a través de una conducta violenta como una norma de “disciplina“ pero es el amor, el respeto y la paciencia las herramientas fundamentales para poder criar a nuestros hijos”.
Explicó además que, este tipo de acciones, a la larga afectarán a los NNA, pues en su formación hacia la vida adulta, replicarán estas violencias en su entorno.
“Siempre debemos investigar herramientas y prácticas que nos puedan llevar a una crianza respetuosa, no solo para poder llevarlas a nuestros entornos, sino también en el ámbito personal, para poder mejorar como mamás y papás “.
Asimismo indicó que algunas de las prácticas nocivas de la crianza es la violencia, a través del abandono, de no brindarle consuelo a los hijos, que no se sientan protegidos ni en confianza, con la excusa de no consentirlos.
“Una persona menor de edad pudiera comportarse como los adultos no esperaban o no deseaban. Ahora se ha comprobado que esas esas teorías, no son ciertas realmente y se descubrió a través de la neurociencia que el castigo corporal tiene consecuencias a nivel neurológico y además que no cambia el comportamiento indeseado, no lo cambia, sino simplemente lo suspende por un momento por el temor pero no hay un cambio de comportamiento, no hay un autocontrol. Sin embargo esa es la realidad en la que la mitad de niñas, niños y adolescentes en México ha padecido violencia o ha padecido castigo corporal”.
Debido a esto la experta remarcó que, los tiempos han cambiado y con ello la crianza, en donde las actitudes o acciones negativas se tienen que ir desdibujando.
“Si no cambiamos esto, los hijos presentarán comportamientos antisociales e incluso violentos. Por lo que hacer un cambio en las normas sociales es esencial para que los niños y adolescentes crezcan en un ámbito familiar sano”.
Por lo que también señaló que la reflexión de los padres y madres de familia es muy importante, cambiar el humillar por escuchar, el reprimir por consolar, el gritar por el entender, y lo más importante el enojo por el amor.
“Nosotros tenemos que ponernos en sus zapatos, pensar que estarán sintiendo y con base en eso, entonces dar una respuesta conforme van creciendo los niños y niñas, pues van teniendo distintas necesidades. Nos tenemos que ir adaptando y poner esos lentes con el pensamiento de brindar calidez y estructura frente a ese crecimiento y tratar de dar una respuesta sólida frente a esas necesidades que tiene el niño o niña”