Alzheimer: ¿qué es y cuáles son sus síntomas?, esto dice el IMSS SLP

El Instituto Mexicano del Seguro Social, (IMSS), en San Luis Potosí, recomienda a la población tener hábitos de vida saludables en alimentación, actividad física y mental

Patricia Calvillo / El Sol de San Luis

  · viernes 27 de septiembre de 2024

Juana María Olivo / El Sol de San Luis

Se estima que alrededor de 1.2 millones de personas en México padecen algún tipo de demencia, siendo el Alzheimer la forma más común. Esta cifra podría duplicarse para 2050 debido al envejecimiento demográfico, pues se está experimentando un aumento considerable en la población de adultos mayores 65 años o más. Esto eleva la prevalencia de enfermedades crónicas como el Alzheimer.

Es por eso que el Instituto Mexicano del Seguro Social, (IMSS), en San Luis Potosí, recomienda a la población tener hábitos de vida saludables en alimentación, actividad física y mental, principalmente adultos mayores, pues es esta década de la vida la de mayor riesgo de presentar la enfermedad.

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta principalmente a personas mayores y es la causa más común de demencia. El impacto de esta enfermedad ha ido en aumento debido al envejecimiento de la población. La subdirectora médica del Hospital General de Zona (HGZ) No. 50, Karina Anahí Rentería Ortega, señaló que esta enfermedad es la demencia neurodegenerativa irreversible más común en el mundo y se caracteriza por un deterioro gradual de las funciones mentales.

Daña los procesos que mantienen a las neuronas sanas, como son la comunicación, el metabolismo y la reparación; como resultado, ciertas células nerviosas dejan de funcionar, pierden conexiones con otras células nerviosas y finalmente mueren; el Alzheimer es la principal causa de demencia en adultos mayores de 65 años y afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento.

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Ante la sospecha de que un familiar puede tener Alzheimer, es necesario acudir a valoración médica para que se realice el protocolo y a su vez se le pueda remitir con el especialista y así realizar una mayor evaluación.

Los especialistas pueden hacer otras pruebas, como una tomografía cerebral o pruebas de laboratorio del líquido cefalorraquídeo, para ayudarles a emitir un diagnóstico.

Los síntomas más representativos de este padecimiento son el deterioro progresivo de las funciones mentales como la pérdida de la memoria, dificultad para realizar tareas familiares cotidianas, problemas para articular el lenguaje, desorientación en tiempo y espacio, pérdida de objetos como llaves, cartera, entre otros; también cambio de estado de ánimo, así como pérdida de interés en realizar funciones básicas como comer o vestirse.

El diagnóstico y tratamiento se ofrece en etapas tempranas en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del Seguro Social y en la incorporación de actividades para continuar con la rehabilitación mental.

No existe una edad específica para que se presente este padecimiento, pero también se puede desarrollar en personas a partir de los 40 años; generalmente se ve afectada la memoria reciente; aunque en mayor prevalencia ocurre a partir de los 65 años.

“Es necesario que se les motive a realizar las actividades cotidianas; que lleven un control médico oportuno, además de ejercicios cognitivos como los juegos de mesa pueden ayudar para mejorar la calidad de vida”.

Existen factores que predisponen la aparición de este padecimiento, como enfermedades crónicas y cardiovasculares (hipertensión arterial, diabetes mellitus y obesidad), sedentarismo, traumatismo craneoencefálico, además del componente hereditario

Entre otras recomendaciones que da el IMSS, consisten en reducir la ingesta de grasas saturadas, mantener una alimentación saludable a base de verduras y frutas, consumir alimentos con vitamina E como espinacas, brócoli, pavo y pescado; evitar multivitamínicos con hierro y cobre, a menos que sean indicados por un médico; no cocinar con ollas y sartenes de aluminio, y tener actividad física y mental.

El Seguro Social promueve estrategias para brindar una atención integral a estos pacientes mediante el programa GeriatrIMSS, que ubica la salud mental del adulto mayor como una prioridad, además del desarrollo.

Si bien el padecimiento no es curable, mediante tratamiento integral es posible reducir la carga de enfermedad y mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen, a través de medicamentos específicos.