“Si hubiese un servicio de primera nadie se negaría, a nadie le dolería pagar lo que paga, pero si nada más sube la tarifa pero no la calidad del servicio, entonces hay descontento”, señaló Juan Jesús Priego Rivera, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.

El sacerdote se refirió al tema del alza a la tarifa del transporte público, y consideró oneroso un costo de 10 pesos, que es lo que prácticamente se cobraría en los camiones urbanos a partir del 15 de enero, sobre todo para aquellas personas que deben tomar más de un camión al día, “es oneroso para un obrero por ejemplo, si toma tres camiones de ida y tres de venida ahí se le va la mitad de su salario”.

Además destacó que hay medidas que no se han cumplido en el transporte público, sobre todo aquellas encaminadas a mejorar la seguridad a bordo de las unidades, pues ni los botones de pánico ni las cámaras de videovigilancia funcionan, “cada que sucede un delito, no servía la cámara”.

Por ello sugirió a las autoridades revisar cuál es la tarifa que se cobra en otras ciudades y qué calidad tiene el transporte público, “y ver si no estamos autorizando cobros excesivos y servicios de mala calidad”.

Priego Rivera reiteró la propuesta que había hecho en años anteriores, respecto a que el pasaje se cobre por tiempo de traslado y por unidad, de manera que por ejemplo, se adquiera un boleto por traslados de 75 minutos en los que el usuario pueda abordar el número de camiones que requiera, sin tener que pagar pasaje en cada uno; “la gente merece todo el respeto del Gobierno, y una manera de respetarlos es ofrecerles servicios de buena calidad”.