A los alumnos del Tecnológico de Monterrey, Campus San Luis, les prometieron que al plantel acudiría la escritora y activista, Elena Poniatowska, pero no fue así; ni siquiera su nombre estaba anotado entre los escritores que este miércoles acudieron a encabezar una lectura, como parte del XVI Festival Internacional de Letras que organiza el Ayuntamiento capitalino.
De forma simultánea se realizaron lecturas de otros autores participantes en el festival, en la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, y en el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT).
Sin embargo, acostumbrados a los eventos de fomento a la lectura y formación de lectores, los estudiantes del Tecnológico de Monterrey al final no dieron mayor importancia a la ausencia de la escritora y activista y permanecieron entusiastas a la espera de aquellos escritores que sí acudirían a la lectura: Mizuki Misumi, de Japón; los españoles Luis García Montero y Andrés Sánchez Robayna; y Sergio Ramírez, de Nicaragua.
Otros que ya estaban programados y que sí están participando en las actividades del festival, cancelaron su asistencia a esta lectura.
Antes de que iniciara el evento, hubo jóvenes que preguntaban si la Poniatowska acudiría a las instalaciones de la escuela, pero se les aclaró que oficialmente nunca estuvo programada para acudir; ni siquiera ha llegado a la capital potosina a participar en el festival que se le dedica; se sabe que cayó enferma.
Los que parecían ser profesores u organizadores del evento preguntaban a los alumnos que quién les había dicho que la escritora y activista estaría ahí: Nadie supo contestar.
Sin embargo, hay confianza que, para la clausura –el próximo viernes-, esté presente y acepte la distinción del Cabildo de recibir las Llaves de la Ciudad y ser nombrada Huésped Distinguida.
La interacción y participación de escritores con estudiantes del Tecnológico de Monterrey, fue amena, con mucho interés en cada una de las lecturas que escogieron los literatos de sus obras, y hubo especial atención al trabajo del poeta García Montero, Hijo predilecto de Andalucía, y a quien le atribuyen el regreso a los escenarios de su amigo íntimo, Joaquín Sabina.