A pesar de que diversos bandos municipales del estado de San Luis Potosí, han querido implementar sanciones contra el uso de animales para transporte terrestre de materiales y residuos, en la entidad esta práctica aún se sigue perpetuando.
Esta semana en el municipio de Soledad de Graciano Sánchez iniciaron operativos para detectar vehículos de tracción animal que circulen por la localidad, sin embargo esto ha sido insuficiente, pues no existe una ley como tal en la prohibición del uso de animales para el manejo de residuos no peligrosos.
Así lo aseveró, la médica zootecnista veterinaria, Guadalupe Carrión Hernández, quien desede hace años se dedica a estudiar este fenómeno.
Menciona la especialista que, aunque existe una flagrante dentro de la Ley de Protección a los Animales del Estado de San Luis, que menciona sanciones sobre la explotación animal, esta viene indefinida.
"Si bien lo menciona la Ley en su artículo 2, que tanto las autoridades competentes, los particulares en lo personal, las sociedades protectoras de animales y demás asociaciones legalmente constituidas, cooperarán para proteger la vida y el crecimiento de los animales, erradicar y sancionar los actos de crueldad con los animales, y promover actitudes responsables y humanitarias hacia los animales, esto no se ha cumplido del todo".
Y es que las principales especies empleadas en arrastre de basura son bueyes, caballos y burros. Haciéndolo trabajar jornadas de más de 10 horas, en dónde llegan a cargar desde 600 a 800 kilos de basura.
Debido a esto, menciona la experta, los animales sufren desfallecimientos, fatiga, deshidratación, lesiones musculares y hasta fracturas, por el mecanismo de carga empleada sobre su lomo, lo que repercute gravemente en su salud.
"El maltrato y explotación de los caballos y burros inicia desde la falta de alimentación y las largas horas de trabajo. Esto en ocasiones provoca caídas frecuentes debido a la carga tan pesada que trasladan y una acumulación de lesiones por las mismas circunstancias".
Es decir, las condiciones de trabajo de estos equinos, dentro de la recolección de basura representa además de un problema de salud para estos animales, un daño a su bienestar animal.
Por ello Carrión Hernández sugiere que, autoridades deben de fomentar programas de prevención y gestión integral de residuos en donde no se contemplen el uso de animales.
Así como la prohibición absoluta y sanciones severas para quienes hacen uso y tránsito de vehículos de tracción animal.
"El problema principal son las necesidades económicas de las familias que utilizan estos métodos de recolección y los programas de recolección de residuos del sistema municipal y estatal. Si esto se solucionara no habría porqué utilizar a estos animales de esta manera".
Por último enfatizó que, al ser una práctica común en diversos municipios cercanos a la capital, una de las opciones sería emplear a estas personas que utilizan a estos animales y regular el proceso de recolección de basura.