Alrededor del 28.6% de menores recibe lactancia materna

Los beneficios de la leche materna son que previene enfermedades; contiene los aportes nutrientes y energéticos que requiere; evita riesgo de sobrepeso u obesidad; y contribuye a su óptimo desarrollo físico, mental y emocional

Patricia Calvillo | El Sol de San Luis

  · viernes 19 de mayo de 2023

Este alimento natural, protege a los niños contra infecciones, diarreas, neumonías, y alergias / Cortesía

Según información de la UNICEF México y del Instituto Nacional de Salud Pública, en nuestro país 28.6 por ciento de los niños menores de 6 meses de edad, recibe lactancia materna exclusiva, en tanto que 43 por ciento de los menores de un año consume fórmula infantil.

La leche de mamá, es el mejor regalo de salud que puede dar a su hija o hijo recién nacido, fortalece sus defensas; previene enfermedades; contiene los aportes nutrientes y energéticos que requiere; evita riesgo de sobrepeso u obesidad; fortalece el vínculo amoroso entre ellos; y contribuye a su óptimo desarrollo físico, mental y emocional.

Este alimento natural, protege a los niños contra infecciones, diarreas, neumonías, y alergias. La mamá transmite, a través de su leche, los anticuerpos de las vacunas que ella ha recibido; por ejemplo, contra COVID-19, además de las enfermedades que haya padecido.

El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, (ISSSTE), promueve la lactancia materna mediante la sensibilización y enseñanza de técnicas que favorecen esta práctica saludable a mujeres atendidas en consultas de control de embarazo y en hospitalización posparto o cesárea, en beneficio del binomio madre-hijo(a), con lo cual se garantiza desde el nacimiento el acceso a mejores condiciones de salud para la derechohabiencia.

Con motivo del Día Mundial de la Donación de Leche Materna, se insiste en ese organismo que se debe motivar a las madres a iniciar esta práctica durante la media hora posterior al parto; mostrarles cómo amamantar y hacerlo a largo plazo en su hogar; no dar a neonatos ningún otro alimento que no sea leche de su mamá; practicar el alojamiento conjunto en el hospital desde el nacimiento y durante toda su estancia de internamiento.

La madre que amamanta se ve favorecida de muchas maneras: reduce riesgo de cáncer de mama; ayuda a regular su peso y reducir los kilos de más que hubiera acumulado durante la gestación; y contribuye como factor de protección contra otro embarazo, favoreciendo el restablecimiento orgánico.

En contraste, el uso de sucedáneos de leche artificial y biberones aumentan riesgo de obesidad, infecciones gastrointenstinales, otitis media, problemas dentales como caries y deformidad maxilar, e incluso, muerte súbita, además de afectar la economía familiar.