La Auditoría Superior del Estado (ASE) dará vista a la Fiscalía Anticorrupción de cualquier irregularidad que cometan las autoridades municipales salientes, ya sea por desconocimiento, desconfianza o trasfondo político, pues hay casos en los que hasta el lapicero de la oficina se llevan a su casa los alcaldes.
Así lo advirtió la titular de la ASE Rocío Cervantes Salgado al manifestar que “muchos alcaldes salientes no tienen buena relación con los entrantes por factores políticos, y se resisten a entregar información, bienes, documentos e incluso algunos quieren que nosotros les recibamos”.
Expuso que “tienen desconfianza de entregar a las nuevas autoridades y se llevan a su casa información o bienes, incluso a veces por dolo o mala fe desvalijan los vehículos, por más que se les capacita y se les dice que se trata de bienes patrimoniales del municipio, de la institución, que no son personales”.
“Todas estas situaciones una vez cometidas se tienen que sancionar, inicia el proceso desde el órgano interno de control, se puede enviar incluso al Tribunal de Justicia Administrativa o si ya son cosas muy graves en donde se configuren delitos, entonces se envía a la Fiscalía Anticorrupción”.
Cervantes Salgado afirmó que la Ase participa en la entrega-recepción de los ayuntamientos, pero lamentablemente hasta ahora hay dos ayuntamientos salientes que no han notificado la integración de su comisión de entrega y cinco entrantes que no tienen comisión de recepción, no obstante que ya venció el plazo.
El 1 de Octubre terminan sus funciones estas comisiones y en los casos donde no se integraron, la ASE tomará cartas en el asunto iniciando investigaciones para sancionar irregularidades, ya que se deberá iniciar un proceso de responsabilidad, porque todas las situaciones están contempladas en la ley.
La titular de la ASE añadió que tras concluir el plazo protocolario, las autoridades entrantes tienen 30 días hábiles para revisar y pedir información a las autoridades salientes para subsanar cualquier situación de inventarios, plantilla, nómina, etcétera, proceso en los que la Auditoría lleva un acompañamiento.