Los mercados de la capital se han vestido de morado, naranja , blanco y negro a través del tradicional papel picado, en sus estantes y mesas las calaveritas de chocolate, amaranto y azúcar ya adornan las entradas de sus locales.
Así dan la bienvenida a las ventas de octubre, con jamoncillos, cocadas, jericallas, alfeñiques y gran cantidad de dulces tradicionales alusivos a la festividad del Día de Muertos.
Según lo informado por las y los comerciantes del Mercado República, este tipo de mercancía comienza a elaborarse desde el mes de mayo, en diversos talleres tradicionales del barrio de Tlaxcala.
Muchos de estos dulces, indican, más allá del gran sabor que contienen, preservan en ellos un trabajo artesanal que en ocasiones es poco valorado por la clientela.
"Los dulces de muerto tienen un sabor y una hermosura sin igual, si se fijan bien, hay un trabajo artesanal muy bonito pues todas las figuras son hechas a mano y son réplicas en miniatura de los elementos que debe tener un altar de muertos", explica Rocío Hernández , comerciante al interior de este espacio mercantil.
Al rededor de un poco más de mil 500 piezas de dulces, son las que expone cada comercio a partir de la segunda quincena del mes de octubre.
Pero siempre lo más vendido son las calaveritas de azúcar, puesto que "son los dulces que más utilizan en las ofrendas y las que más le llaman la atención a los niños".
Entre los costos, menciona Rocío estos varían y van desde los dos pesos por dulce, hasta los 200 pesos para aquellas piezas que son de tamaño mayor y requieren mucho más detalle.
A comparación con el año pasado, las y los comerciantes refieren que las ventas de este 2022 han aumentado considerablemente.
"La verdad es que desde el Covid mucha venta se vino para abajo, pero este año si percibimos mucha más clientela y se nota. Esperamos que los ingresos económicos aumenten y nos beneficie cómo locatarios", comenta.
Esta fecha tan tradicional en México, permite a gran cantidad de comerciantes cambiar su rubro por temporada, puesto que los locales que hoy día se dedican a vender dulces de muerto, también se dedican a la venta de otro tipo de artículos.
Es decir, está tradición les da la oportunidad de tener un ingreso extra aprovechando la festividad.