El director de Comercio del Ayuntamiento capitalino, Jorge García Medina, verificó personalmente y en horario nocturno que, efectivamente, hay mercaderes en vía pública que dejan abandonadas las estructuras de sus puestos en calles del Centro Histórico, lo que está prohibido; ya dio instrucciones para su retiro.
En un recorrido que realizó junto con el alcalde capitalino, Enrique Francisco Galindo Ceballos, el secretario general del Ayuntamiento, Fernando Chávez Méndez, y el responsable de la Unidad de Gestión del Centro Histórico, García Medina pudo darse cuenta que, como lo denunció El Sol de San Luis, sus inspectores no obligan a los comerciantes semifijos al retiro de las estructuras al concluir su jornada.
En un recorrido no planeado, el Presidente Municipal recorrió por la noche del miércoles, fuera del horario comercial, varias calles del Centro Histórico donde pudo darse cuenta de varios desperfectos en las mismas, inclusive, riesgo para peatones por alcantarillas o registros sin tapa; algunas alcantarillas las notaron tapadas, y es necesario desazolvarlas.
Se verificó el horario de venta asignado a mercaderes ambulantes y semifijos que a esa hora todavía laboraban, pero también pudo darse cuenta, junto con los citados funcionarios, que inspectores no hacen cumplir el reglamento al permitir que dejen abandonadas las estructuras de sus puestos.
La víspera, comerciantes establecidos se quejaron por el estorbo que significan, tanto en horario laboral como fuera de él, al dejarlas abandonadas inclusive algunas con lonas y otros objetos.
El Reglamento de Plazas, Mercados y Pisos, señala que al término de sus labores los comerciantes deben asear completamente la superficie ocupada, quedando prohibido que se deje en ella o en áreas adyacentes, cajas, bultos, mercancías, carros de mano, vehículos de cualquier clase, estructuras metálicas o de otra índole, basuras o desecho.
Durante el recorrido, también se verificó que falta mucho por hacer al programa de pintado de fachadas de inmuebles del Centro Histórico, ya que muchos de ellos, en especial los destinados a comercios, presentan pintas de grafiti.