Es difícil desarrollar un proyecto alternativo a la construcción de la presa La Maroma, señaló el alcalde de Villa de Guadalupe, Juan López Blanco.
El Presidente Municipal de Villa de Guadalupe dijo desconocer el fondo del problema que surgió en su municipio con el proyecto de la presa La Maroma, específicamente en el caso del ejido La Presa, pues señaló que al asumir el cargo, ese conflicto ya existía.
Sin embargo manifestó que el embalse es necesario para dotar de agua a alrededor de 20 comunidades del municipio, que representan a aproximadamente 5 mil pobladores que actualmente se abastecen a través de pozos, mismos que señaló, ya suministran muy poco agua, “si se solucionara ese problema (de oposición a la presa) solucionaríamos el problema que tienen esas comunidades”.
Y luego de que el director local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) manifestó que en el estudio que se realiza, se contempla también la posibilidad de suministrar agua de una forma distinta a la presa, el alcalde indicó que es complicado un proyecto alterno, ya que por ejemplo, los manantiales de la zona no son lo suficientemente grandes como para conectarlos directo al acueducto y la red de agua, “se requiere un embalse”.
Aseguró que debido a ello, el Ayuntamiento ha intervenido en el conflicto, sin embargo no ha podido llegar a un acuerdo con los ejidatarios que se oponen a la construcción de la presa, “al darse ese proyecto vamos a tener la oportunidad de tener agua de ese ducto pero están negativos los señores, no quieren llegar a un arreglo”.
Finalmente, señaló que por lo pronto, el año pasado inició un proyecto para la construcción de un sistema de conducción de 22 kilómetros con un costo de 11 millones de pesos para dar solución a 10 comunidades.