Tras la creciente preocupación por el bienestar animal en San Luis Potosí, José Luis de la Rosa, un reconocido rescatista de animales maltratados y abandonados, ha alzado la voz sobre la alarmante situación de los perros en situación de calle. Desde su refugio en Mexquitic de Carmona, donde cuida a más de 50 animales rescatados, De la Rosa advierte sobre el creciente número de perros que vagan sin hogar en la zona metropolitana de San Luis Potosí.
“Cada vez son más los perros que encontramos en las calles, abandonados o perdidos. Muchos de ellos no logran volver a casa porque, lamentablemente, no todos los dueños toman las medidas necesarias para identificarlos correctamente”, explicó De la Rosa.
Según cifras que maneja su refugio y otros centros de protección animal en el estado, se estima que solo un 20% de los perros que se extravían logran ser reunidos con sus familias. “El problema es que no hay una estadística oficial consolidada, pero nuestra experiencia nos dice que la mayoría de los animales perdidos no vuelve a casa. Muchos de ellos terminan sufriendo en las calles, expuestos a enfermedades, accidentes y maltrato”, añadió.
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De la Rosa señala que uno de los mayores desafíos es la falta de conciencia sobre la identificación de mascotas. “Es crucial que todos los perros tengan una placa con su nombre y un número de contacto. Además, el microchip es una herramienta efectiva, pero lamentablemente, no todos los dueños lo consideran necesario. Esto dificulta enormemente el proceso de reunir a los animales perdidos con sus dueños”.
Ante esta situación, De la Rosa hace un llamado a la comunidad potosina para que sepa cómo actuar en caso de detectar un perro extraviado. “Lo primero que deben hacer es acercarse al animal con cuidado y ver si tiene alguna identificación. Si no es posible contactar al dueño, lo mejor es llevarlo a un refugio o clínica veterinaria cercana, donde se pueda verificar si tiene microchip. También es importante difundir la situación en redes sociales y en plataformas locales de mascotas perdidas”.
El rescatista enfatiza que; además de buscar al dueño, es fundamental cuidar del animal mientras se encuentra en un lugar seguro. “Hay que proporcionarle agua, comida y un espacio seguro mientras se resuelve su situación. No se trata solo de ver a un perro en la calle y seguir adelante. Todos podemos hacer algo para ayudar”.
De la Rosa también habló sobre la necesidad de políticas públicas más fuertes en cuanto al bienestar animal, incluyendo campañas de esterilización y programas de adopción responsable. “Necesitamos un esfuerzo colectivo para cambiar esta realidad. Los perros no son desechables. Son seres vivos que merecen respeto y cuidado”, concluyó.
La labor de José Luis de la Rosa y su refugio en Mexquitic de Carmona es un recordatorio de que la responsabilidad hacia los animales es de todos. Con pequeños cambios en nuestra conducta, como la identificación adecuada y la adopción responsable, se puede hacer una gran diferencia en la vida de estos animales que, más que nunca, necesitan nuestra ayuda.
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