Que los ahorros del “gobierno federal austero” sirvan para salvar el empleo que generan los micronegocios en el país: Sara Rocha Medina

Llegó el momento de ejercer los ahorros que tanto “cacarea” el Gobierno federal con sus medidas de austeridad, para apoyar de forma emergente a los micronegocios que están al borde del colapso; es un “guardadito” registrado por la Secretaría de Hacienda, durante 2019, de cinco mil 942 millones de pesos, manifestó la Diputada Federal del Grupo Parlamentario del PRI, Sara Rocha Medina.

Alertó que miles de micro, pequeñas y medianas empresas cerraron por no tener ahorros, ni acceso al crédito y muchas más están por hacerlo, por lo que es urgente que el Gobierno federal intervenga para mitigar el daño a la generación de empleos y al bienestar de millones de familias.

La propuesta es que los recursos obtenidos con la aplicación de medidas de austeridad en la Administración Pública federal, ahora se traduzca en presupuesto de apoyo a proyectos productivos y micronegocios, ante el impacto negativo generado por la crisis de salud y económica que padecemos.

Explicó que, el desempleo es grave en este sector de la economía, se estima, que al menos seis de cada 10 personas que dejaron de trabajar y recibir un salario en el país, a causa de la crisis sanitaria, pertenecen al sector de las microempresas.

De acuerdo a la Federación de Economistas de la República Mexicana, en abril, cerraron 15 mil microempresas en la industria de la transformación, en mayo se esperaban 60 mil micro unidades económicas y otras 200 mil empiezan a caer en insolvencia de liquidez, lo que representa que el Gobierno se quedará sin ingresos fiscales.

En tanto, la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE) elaborada por el INEGI, revela que de las más de 12 millones de personas que dejaron de laborar en abril pasado, 67% de ellas, es decir 8.1 millones, corresponde a trabajadores de micronegocios, empresas que emplean a menos de 10 personas.

Lamentó que la vulnerabilidad de las Mipymes iniciara mucho antes de la pandemia, con recortes al presupuesto y esa desatención gubernamental ya está cobrando la factura.