Ha faltado cercanía en el mensaje para concientizar a la población respecto a los riesgos de la pandemia, consideró la psicóloga Esperanza Alonso Castañón.
Ante las aglomeraciones que se han visto desde el pasado fin de semana en plazas comerciales y el Centro Histórico, la psicóloga mencionó que "todavía falta mucho para que la gente entendamos toda la implicación que tiene este virus"; puso como ejemplo el caso de la pandemia de fiebre española, que tardó dos años en ser controlada, y fue hasta entonces cuando se pudo dimensionar todo lo que implicaba, "está tan cerca de nuestra nariz que no tenemos una perspectiva clara".
Manifestó que también influyen distintos factores, por ejemplo la visión y la cultura de cada persona; señaló que hay personas que a pesar de que comprenden lo que sucede, son negligentes en las medidas preventivas porque consideran que cuentan con los recursos para atenderse en caso de enfermar.
Otro factor es la forma en que las autoridades han difundido el mensaje a la población, "todo ha estado en anuncios publicitarios y conferencias de prensa, pero no toda la gente las sigue, no tienen tiempo ni intención de verlas". A ello sumó el hecho de que hay poca confianza en las instituciones porque se les relaciona a los partidos políticos, "más allá de si creen o no en el virus, no creen en las instituciones".
En ese sentido, sugirió que el mensaje se difunda de manera más cercana, por ejemplo concientizar a los tenderos de las colonias para que ellos hagan las recomendaciones a los vecinos, o a figuras que tengan mayor credibilidad entre la población, como las iglesias, "a veces la gente cree más en lo que dice el tendero que lo que dice alguien detrás de una cámara, que ni conoces, que ves lejana, que percibes como que no vive tu realidad".
Incluso mencionó que la Secretaría de Salud puede acudir a los sitios donde hay aglomeración de personas para explicar de viva voz cuáles son los riesgos de la pandemia y cómo cuidarse, "sino queda nada más como un anuncio publicitario al que puedes o no, hacerle caso; cuando alguien lo habla más humanizadamente, hay un sentido de mayor propiedad de lo que nos corresponde hacer".
Finalmente, Alonso Castañón indicó que también en algunos establecimientos es necesario cambiar de estrategia, por ejemplo en los bancos, donde dejan a las personas en largas filas que las llevan a desesperarse y compactarse.