Los conflictos laborales podrían reducirse de seis años, a tan sólo seis meses, con la implementación de la reforma laboral, indicó Alfredo Domínguez Marrufo, titular del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral.
Uno de los cambios más importantes que traerá consigo la reforma laboral, es la implementación de los centros de conciliación, tanto a nivel federal como estatal, con los cuales se pretende resolver por esta vía gran parte de los conflictos laborales para así evitar llegar a juicio.
Domínguez Marrufo destacó que además, se ha diseñado un procedimiento más ágil y expedito, para cuando no sea posible lograr la conciliación entre la partes, el juicio se resuelva en dos audiencias, la preliminar y la de juicio, "estamos esperando que un juicio laboral no tarde más de seis meses", contra cuatro o seis años que tardan actualmente en resolverse los casos en las juntas de conciliación y arbitraje.
Por otro lado, aseguró que en general, los trabajadores, líderes sindicales y organismos empresariales, están en disposición de cumplir los mandatos de este nuevo modelo laboral, que pretende eliminar los contratos de protección y darle el poder a los trabajadores para que puedan elegir a sus representantes y sus condiciones laborales.
Lo anterior debido a que se tendrán elecciones con voto secreto y directo en los sindicatos, además de que los trabajadores podrán negociar directamente con sus empleadores las condiciones de trabajo, su salario y prestaciones, al negociar los contratos colectivos de trabajo.