Adolescentes potosinos son los que más consumen alcohol en la zona Centro-Bajío-Ooccidente, según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, ENSANUT 2018 que recientemente fue publicada.
Mientras que la media nacional de consumo entre adolescentes de 10 a 19 años de edad es de 21.7 por ciento, San Luis Potosí supera las cifras en 29.3 por ciento, le sigue el estado de Jalisco con 29.1 por ciento, Aguascalientes con 28.6 por ciento, Guanajuato con 26.2 por ciento y Querétaro 25.5 por ciento.
El alcoholismo es una enfermedad crónica caracterizada por la ingesta descontrolada de alcohol y ésta es la incapacidad de controlar la bebida debido a una dependencia física y emocional.
Los factores genéticos psicológico sociales y ambientales pueden influir sobre la manera en que el alcohol afecta su organismo y su conducta, existen teorías que sugieren que en algunas personas el alcohol tiene un impacto diferente y más fuerte que puede causar trastornos relacionados con el consumo de bebidas embriagantes.
Tomar demasiado alcohol puede cambiar el funcionamiento normal de algunas áreas del cerebro, asociadas con la experiencia del placer el razonamiento y la capacidad de controlar su conducta, eso podría ocasionar un fuerte deseo de tomar alcohol para intentar recuperar los sentimientos positivos o disminuir los negativos.